El filial rojillo, que busca la permanencia, regresa al campo de O Couto en liga para enfrentarse a un Lalín que apura sus opciones de ascenso
Tres jornadas para la conclusión del campeonato. Es lo que queda en Preferente. Tres partidos que van a marcar el futuro del Ourense B, también de cara a la próxima temporada. Y es que nada tiene que ver competir en la categoría en la que está actualmente con tener que hacerlo en Primera regional. De ahí la importancia del partido de esta tarde ante el Lalín.
El escenario es el campo de O Couto, donde los chavales del filial vienen de alcanzar las semifinales de la Copa Diputación después de eliminar al Covadonga el pasado jueves al ganar por 3-1.
Pero esta tarde será otra historia bien diferente. Llegan los locales con la moral a tope luego de que además del mencionado triunfo en la Copa, el pasado fin de semana dieran buena cuenta del filial del Pontevedra en el campo de la Junquera. Dos victorias en cinco días que hacía mucho tiempo que no lograban llevarse al zurrón.
El Lalín se la juega
Enfrente estará el Lalín. Es un equipo que ocupa la quinta plaza con 56 puntos, a seis y siete de los puestos de las dos plazas de ascenso directo con nueve en juego, pero sólo a dos del tercero Vilalonga y a uno del cuarto, el Pontellas, que jugarían en este momento la fase de ascenso a Tercera. Los de la comarca del Deza se están lamentando del horrible inicio de liga que les dejó casi a las primeras de cambio sin opciones y que durante muchas semanas pululo por los puestos bajos de la tabla. Pero poco a poco fueron encauzando el rumbo y gracias a una segunda vuelta de líder esta todavía con las opciones intactas cuando la competición esta llegando a su recta final.
Del lado ourensano todo se ve mucho mejor gracias a los tres puntos de Pontevedra. Pese a que ocupan el puesto 17 con 44 puntos y el arrastre del Areas les obligaría a descender. No es menos cierto que el Porriño, que está en el puesto 11, sólo tiene cuatro más que los rojillos. Así que siete equipos pelearan hasta el final por escapar de ese puesto de arrastre.
Dicen los expertos que dos victorias, o lo que es lo mismo, 50 puntos, tienen que ser suficientes por lo que a los jóvenes jugadores rojillos les llegaría con ganar dos de los tres partidos que faltan para terminar la liga. El primero tiene y debe ser esta tarde.
En el apartado deportivo, el técnico Manel Vázquez tiene a toda la plantilla a su disposición, a excepción del lateral barquense Iago que ya el pasado jueves tuvo que dejar el partido ante el Covadonga en el descanso por culpa de una sobrecarga. El resto, están todos disponibles y todos citados. Teniendo en cuenta que el equipo jugó el jueves, el técnico hará rotaciones y el once más probable que juegue será el formado Aarón en portería, Alex, Lamelas, Pablo Corzo y Senén en defensa Rubén Arce, Gabriel, Dani y Pana en medio campo con Esteban y Omar como puntas de lanza.
O Couto, 17:00 horas.
