La repentina muerte del entrenador conmociona no sólo al fútbol español sino también al provincial pues jugó cuatro temporadas en el CD Ourense

Ourense también llora a Preciado

Preciado, segundo por la izquierda, junto a Carriega, el doctor Cabaleiro, Pereira y Quini, en Ourense en el año 2009 (Foto: Xesús Fariñas)
El entrenador de fútbol Manolo Preciado, que hoy iba a ser presentado como nuevo técnico del Villarreal, ha fallecido en Valencia por un infarto fulminante la madrugada del jueves.
La repentina muerte del técnico conmocionó al fútbol nacional, y de manera muy especial al fútbol provincial pues Manolo Preciado jugó cuatro temporadas en Club Deportivo Ourense, desde la 1986/87 hasta la 1989/90.

Más allá de sus virtudes como futbolista, un polivalente defensor, sus excompañeros en la etapa en el club ourensano poner por encima del aspecto deportivo sus extraordinarias cualidades humanas.

Preciado llegó al Ourense avalado por el técnico Mario Guede el verano de 1986, procedente del Alavés, que por impagos dejó libres a todos sus jugadores: 'Traspasamos a Modesto al Deportivo y nos quedamos sin lateral. Ya había seguido a Preciado y lo trajimos a finales de agosto. Fue mi único fichaje. Estuvimos encantados con él porque era un gran tipo, todo corazón, en pocos días estaba totalmente integrado, era de los que hacía vestuario. Ayer -por el miércoles-, en cuanto me enteré de su fichaje por el Villarreal le envié un mensaje de felicitación'.

La siguiente temporada estuvo a las órdenes de Nando Yosu, y las dos posteriores con Manolo Tomé hasta los últimos dos meses, en los que el moañés fue destituido y cogió el equipo Luis Carriega.

La noticia cogió por sorpresa a sus excompañeros. José Luis Dibuja asegura que 'me quedé muy sorprendido. El recuerdo que tengo de él era el de un tío encantador, siempre gastando bromas, así caló hondo y en Ourense dejó muchos amigos. Hay otros jugadores que pasan, y nada, pero Preciado dejó huella por todos los sitios por los que pasó y en Ourense también'.


DOS DE LAS ANÉCDOTAS

Preciado dejó multitud de anécdotas. En la tanda de penaltis de la tercera ronda de Copa del Rey ante Osasuna -el Ourense cayó eliminado- estrelló uno de los lanzamientos contra la cristalera de las oficinas del estadio O Couto. Todavía en su etapa en el Alavés, en un partido ante el Ourense en Balaídos, hizo un desplazamiento de balón que propició una grave lesión a Dibuja. 'Él no tuvo la culpa, caí mal y fastidié el tobillo'.

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