El Peroxa, ya descendido desde hace bastantes jornadas, acumuló su derrota número 34 en 37 jornadas, en lo que supuso su caída más dura de la temporada, un 0-9 ante al Juventud de Cambados.
El conjunto pontevedrés, que llegaba al campo de O Marco jugándose sus escasas opciones de permanencia, puso todo su empeño y desde los compases iniciales ejerció un claro dominio que no logró cristalizar hasta el minuto 24, con el 0-1. Instantes después, los locales dispusieron de su mejor ocasión del partido, con un mano a mano de Alex que el jugador del Peroxa envió fuera. Poco después sí acertarían los visitantes, en el minuto 31, con el 0-2, y el partido entraría en una etapa de calma, sin ocasiones para ninguno.
A los 13 minutos de la continuación llegó el 0-3, y con él el final del partido para los locales, que bajaron los brazos definitivamente. El Cambados anotaría dos tantos más, casi a continuación, y la sangría llegó en los últimos 12 minutos, en los que el Peroxa encajó nada menos que cuatro tantos.
Toño González, técnico del Peroxa, reconoció que 'cando unhos están moito máis metidos que os outros no partido pasa o que pasa. Xa case ós cinco minutos se sabía que podía pasar algo así. Dentro do que cabe, a primeira metade non foi mala de todo pola nosa parte. Tivemos un mau a mau e non acertamos e despois, co 0-3, acabouse o partido. Dende ese momento xa so mirabamos para o reloxo para que finalizara o partido. Non hai nada que obxectar'. Ya sólo le queda un partido de sufrimiento.
A los 13 minutos de la continuación llegó el 0-3, y con él el final del partido para los locales, que bajaron los brazos definitivamente. El Cambados anotaría dos tantos más, casi a continuación, y la sangría llegó en los últimos 12 minutos, en los que el Peroxa encajó nada menos que cuatro tantos.
Toño González, técnico del Peroxa, reconoció que 'cando unhos están moito máis metidos que os outros no partido pasa o que pasa. Xa case ós cinco minutos se sabía que podía pasar algo así. Dentro do que cabe, a primeira metade non foi mala de todo pola nosa parte. Tivemos un mau a mau e non acertamos e despois, co 0-3, acabouse o partido. Dende ese momento xa so mirabamos para o reloxo para que finalizara o partido. Non hai nada que obxectar'. Ya sólo le queda un partido de sufrimiento.
