Algunos de los implicados en los altercados del Burgas-Envialia dan su versión de lo sucedido
Los ecos de la final de la Copa Xunta de fútbol sala femenino entre Burgas y Envialia continúan sonando. La información publicada ayer por La Región respecto a 'la otra final', ha levantado ampollas y las redes sociales han estado al rojo vivo. Algunos de los implicados han remitido comunicados para intentar aclarar los extremos expuestos en este medio y otros de los implicados han utilizado la red para emitir su versión de los hechos o simplemente verter opiniones. En todo caso, y más allá de las intentonas por justificar actuaciones, el asunto continúa teniendo muchas más sombras que luces, sobre todo en el aspecto organizativo, principalmente en lo que a seguridad se refiere. Los clubes insisten en la petición de un dispositivo especial de agentes mientras los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad no les constaba ninguna solicitud para la final.
'Nosotros enviamos tanto a Protección Civil, Subdelegación del Gobierno como a la Policía Local escritos informando de la gran cantidad de gente que acudiría al mismo. Una vez llegamos al recinto a las 16,00 horas y viendo la gran cantidad de gente que había en las inmediaciones del recinto llamamos por teléfono pidiendo desde ese momento presencia policial', remarca el comunicado emitido por el Ourense CF.
Sin embargo, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) indica por su parte que 'en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Ourense no se recibió ninguna comunicación, ni solicitud de efectivos, para participar en ningún dispositivo de seguridad, antes de la celebración del evento deportivo referido. Fue durante el transcurso de la celebración del mismo, y visto el cariz que tomaban los acontecimientos, cuando desee la Policía Local solicitaron nuestra presencia, desplazándose al lugar los tres únicos efectivos operativos que había disponibles'.
Blasfemias, barbaridades...
El Burgas, el otro club organizador, ha sido el que más agraviado se ha sentido con la información publicada ayer en este medio. Desde el Twitter oficial del club se tacha la información como 'publicaciones exageradas', 'blasfemias' o 'auténticas barbaridades'. Se habla de que 'en la grada no hubo ningún tipo de incidente violento', e incluso que 'la policía que se personó en el recinto deportivo era más que suficiente ya que no hubo altercado que mereciera la intervención de las fuerzas de seguridad'.
Pero el comunicado del SUP dice lo contrario: 'Sin entrar a valorar si hubo una falta de previsión en la seguridad del evento, pues desconocemos la información que manejaban los organizadores, y si el lugar escogido para la celebración de ese evento era el mas apropiado, sí entendemos que la escasa presencia de agentes de la Policía Local no era lo mas recomendable para un evento de esas características, ya que estos agentes, mas allá de su buena voluntad y disposición, carecen de los medios y de la formación adecuados para prestar servicios de mantenimiento y restablecimiento de posibles alteraciones del orden público'.
'Respecto al comportamiento de aficiones, jugadoras, cuerpo técnico y directivos condenamos cualquier acción antideportiva, venga desde donde venga. El sábado la ciudad vivió un día bonito para el fútbol sala femenino y nosotros, como uno de los organizadores, pedimos disculpas publicamente por los fallos que hemos cometido', finaliza el Ourense CF.
