Un punto y todos contentos

Espiñedo celebró su 60 cupleaños, pero no lo pudo redondear con una victoria. Al final, Arenteiro y Boiro terminaron empatando a un gol, un partido en el que los locales sufrieron, una vez más, su falta de acierto ante la portería rival y donde los visitantes, que fueron mejores en la primera parte, llegaron sin fuerza al tramo final del partido.

El encuentro comenzó, como estaba previsto, con el Boiro sin moverse durante el primer minuto de partido, para seguir protestando por las mensualidades que se les adeudan. Ellos siguen a lo suyo, aunque tienen claro que las posibilidades de cobrar son nulas. Lo que le queda es hacer ruido.

El arranque fue mejor para los boirenses. El Arenteiro acusó tanto festejo y salió atenazado, como con plomo en las piernas y en la cabeza. Faltaban ideas.

Aún así, la mejor ocasión en la primera parte para los verdes fue una dejada de Carlos de Dios que empaló Álex Bardelas fuera.

El Boiro, al "tran tran", pero con mucha calidad, se adelantó en el marcador. Fue un saque de esquina que terminó en los pies de Marcos Caridad al borde del área y este mandó la pelota lejos del alcance del portero local Pachi.

Descanso y tocaba remar. El paso por los vestuarios le sentó bien a los locales que salieron mucho más enchufados. Avisó Portela con un disparo que el meta Miguel mandó a córner. Lo mismo que hizo a un tiro de Álex Bardelás y una falta de Rubén Arce. Pero el Arenteiro ya era otro equipo, se había soltado.

Y así llegó el tanto del empate. Fue una pelota que Rubén Arce le robó a su marcador y que finalizó con un centro medido que Brais Vidal, con un tiro raso, no perdonó. 

El Boiro tiró de artilleria y puso sobre el campo a Igor de Souza y Pablo Pillado. Volvió hacerse con el control del juego, aunque sin crear ocasiones de peligro. Mientras, el Arenteiro a la contra pudo hacer el segundo, pero entre Martín González e Iker Hurtado primero y Rubén Arce más tarde, se durmieron y no las aprovecharon. La última fue para Igor de Souza  pero su testarazo se fue lamiendo el poste de la meta de Pachi. Tampoco hubiera sido justo un triunfo visitante.

Los entrenadores

Manel Vázquez, técnico local, reconoció que "salimos muy excitados y al principio nos costó darle pausa y ser nosotros. Ellos acertaron en el gol. En el segundo tiempo perdimos el temor a hacerlo mal, nos soltamos, empatamos y tuvimos un par de ocasiones. Es un punto más. Seguimos en la pelea y el martes vamos a pelear en otra guerra.

El visitante Víctor Santos, por su parte, afirmó que "el empate pienso que es justo. Nuestra situación es la que es, pero vamos a seguir compitiendo por respeto al club y también a la propia competición", finalizó.