Golpe en la mesa del Rodosa Ribeiro. Los de Félix Mojón se tomaron la revancha de la primera vuelta y se impusieron en el “derbi” al Balonmán Cañiza por un apretado 22-23. El partido arrancó muy bien para los ridavienses, que desde los primeros compases comenzaron a mandar en el marcador.
A los 20 minutos de juego, el Ribeiro llegó a tener una diferencia de cuatro goles y el partido parecía controlado cuando se llegó al descanso. Con el 10-13 se llegó al final de la primera parte luego de media hora de encuentro con un ritmo lento y con unas defensas más acertadas que los ataques.
Tras el paso por la caseta, los amarillos salieron muy bien e incluso llegaron a tener una renta de cinco goles. Poco a poco, los pontevedreses fueron recortando distancias hasta que en el ecuador del segundo tiempo se pusieron por delante con dos goles de ventaja. Cuando quedaba cinco minutos para el final, los locales vencían 22-20 y desde ese momento el Cañiza no volvió a marcar gracias una gran defensa de los de Mojón, que completaron un excelente final de partido con tres goles que le dieron el triunfo por un 22-23.
El máximo goleador del Ribeiro fue Jacobo Rodríguez, autor de ocho tantos en el Municipal.
