El ciclista macedano del MMR Bikes busca una buena clasificación en el Mundial de mountain bike y la clasificación para los Juegos Olímpicos
Pablo Rodríguez afronta la segunda carrera más importante para cualquier biker. El ciclista macedano del MMR Bikes participa desde las tres de la tarde en Nové Mesto na Morave (República Checa) en el Campeonato del Mundo de Mountain Bike XCO. Por si esto fuera poco, en juego una plaza para la cita más importante, los Juegos Olímpicos de Río. La selección española cuenta con tres plazas y una ya es propiedad de Carlos Coloma, compañero de equipo de Pablo Rodríguez, las otras dos saldrán de lo que suceda en el Mundial de hoy y de lo acumulado en las anteriores pruebas de la Copa del Mundo. El ourensano abandonó por avería en la primera prueba y por enfermedad en la segunda pero después firmó un decimoséptimo puesto en Francia y una novena posición en Alemania, bagaje adornado además con la reciente quinta posición en la carrera de la Bundesliga. Con ello, sus opciones están intactas. El billete a Río está al alcance de la mano.
Pablo Rodríguez lleva toda la semana en la República Checa aunque el circuito de Nové Mesto ya lo conoce de antes, no en vano allí ya participó en seis pruebas de la Copa del Mundo y logró dos podios como júnior y sub 23. "El reto era estar tranquilo y lo he conseguido. Estoy en mi primer año como corredor élite y no necesito meterme más presión que la de correr, aprender y mejorar, no tengo nada que demostrarle a nadie porque lo que tenga que llegar llegará. Los problemas mecánicos y la retirada en las dos primeras pruebas de la Copa del Mundo me vinieron bien. Salí más atrás en la parrila, el 50 en Alemania, y remonté hasta la novena plaza. Tengo mucha tranquilidad porque el ritmo lo tengo en las piernas", afirma.
Alrededor de hora y media de prueba, siete vueltas a "un circuito rompepiernas en el que nos lo jugaremos todo en las subidas. En las bajadas no habrá opciones, porque se harán de uno en uno, pero en las subidas será diferente. Se formará un grupo de seis o siete bikers y por detrás llegará el mogollón, porque sacando a Julien Absalon (francés) y Nino Schurter (suizo), cuarenta o cincuenta corredores estamos a un nivel muy similar. Salgo el 35 y mi objetivo es hacer una buena salida en la que no perder puestos para después estar en disposición de ganar posiciones".
Las recientes actuaciones de Pablo Rodríguez le hacen soñar con hacer una gran carrera. "Tengo ya ganas de empezar a competir, lo primero es disfrutar y después, teniendo en cuenta que tengo buen cuerpo y buenas piernas, hacer una buena carrera. Espero salir bien y a partir de ahí hacer lo mismo que en las últimas carreras, ir ganando posiciones y llegar adelante".
En pie antes de las nueve
Pablo Rodríguez tiene la hora del desayuno fijada: las nueve de la mañana. Después toca salir a rodar unos cuarenta minutos por los alrededores del hotel (está a 15 kilómetros del circuito). "Será un paseo cerca del hotel", asegura el ourensano. Después, un poco de descanso y comer porque a las 12 del mediodía toca marchar hacia el circuito. "Hay que más o menos está todo listo hay que preparar cosas. Lo último, los bidones, y después calentar para la carrera".
El más mínimo detalle cuenta. El billete a Río bien se lo merece.
