El Aguas de Sousas firmó sólo un año después del descenso su regreso a la LEB Oro. La etapa de Jorge Bermello al frente del club se cerrará con un éxito deportivo incuestionable, el club saneado y al día en los pagos y el pabellón con una media de espectadores superior a la mayoría de los clubes de la categoría a la que regresa.
Un final de temporada perfecto que no se atisbaba unos meses antes. La clave del éxito del COB radica en la recta final del mes de enero y el mes de febrero.
El despido de Rubén Domínguez se produjo tras la derrota en la cancha del Lan Mobel (22 de enero). El COB había perdido cinco de sus siete últimos partidos y encadenaba cinco derrotas consecutivas a domicilio. Era sexto.
La llegada de Rafa Sanz cambió radicalmente el espíritu del equipo y también los resultados. Unos días antes se había concretado el fichaje de Kyle Hill (18 de enero). El americano llevaba 18 meses sin competir y su físico dio dos avisos incluso después de debutar.
Sanz lo tuvo claro. Le gustaba Hill. En la pista, en el día a día y en el vestuario, pero temía una lesión que dejara desequilibrado al equipo. La solución, fichar a Alberto Miguel (20 de febrero). Calidad, liderazgo y experiencia por partida doble. Un juego exterior de lujo.
Hill, Miguel y Sanz son los tres nombres propios del COB en la segunda mitad de la temporada. Antagónica a la anterior. El equipo pasó de firmar un discreto 50 por ciento de victorias (7 en 14 partidos) a convertirse en el mejor equipo de la Liga (10 de 11). Imponente en el Pazo y fiable a domicilio.
La defensa marcó diferencias y en ataque todos los jugadores tuvieron protagonismo. Algunos, como Fernández, Cárdenas o Vicens, dieron un claro paso al frente y el resto asumieron roles concretos respondiendo a la perfección.
Un equipo que llegó lanzado al play off y que no falló en los momentos clave. Un COB incuestionable y que consiguió el ascenso a la LEB Oro con su juego como argumento principal. Los errores de la temporada anterior no cayeron en saco roto. El COB aprovechó el tropiezo para dar pasos adelante. El futuro inmediato le espera en la LEB Oro.
El despido de Rubén Domínguez se produjo tras la derrota en la cancha del Lan Mobel (22 de enero). El COB había perdido cinco de sus siete últimos partidos y encadenaba cinco derrotas consecutivas a domicilio. Era sexto.
La llegada de Rafa Sanz cambió radicalmente el espíritu del equipo y también los resultados. Unos días antes se había concretado el fichaje de Kyle Hill (18 de enero). El americano llevaba 18 meses sin competir y su físico dio dos avisos incluso después de debutar.
Sanz lo tuvo claro. Le gustaba Hill. En la pista, en el día a día y en el vestuario, pero temía una lesión que dejara desequilibrado al equipo. La solución, fichar a Alberto Miguel (20 de febrero). Calidad, liderazgo y experiencia por partida doble. Un juego exterior de lujo.
Hill, Miguel y Sanz son los tres nombres propios del COB en la segunda mitad de la temporada. Antagónica a la anterior. El equipo pasó de firmar un discreto 50 por ciento de victorias (7 en 14 partidos) a convertirse en el mejor equipo de la Liga (10 de 11). Imponente en el Pazo y fiable a domicilio.
La defensa marcó diferencias y en ataque todos los jugadores tuvieron protagonismo. Algunos, como Fernández, Cárdenas o Vicens, dieron un claro paso al frente y el resto asumieron roles concretos respondiendo a la perfección.
Un equipo que llegó lanzado al play off y que no falló en los momentos clave. Un COB incuestionable y que consiguió el ascenso a la LEB Oro con su juego como argumento principal. Los errores de la temporada anterior no cayeron en saco roto. El COB aprovechó el tropiezo para dar pasos adelante. El futuro inmediato le espera en la LEB Oro.
