El portugués Oliveira adelantó a los coruñeses en la primera parte pero Floro Flores igualó para el Granada a falta de diez minutos

El Dépor continúa sumando

Los jugadores del Deportivo festejan el gol de Oliveira, el 0-1. (Foto: MIGUEL A. MOLINA)
Granada y Deportivo empataron, 1-1, un partido igualado que dominó en el marcador durante muchos minutos la formación gallega pero que a punto estuvo de caer a favor de los andaluces en la fase final.
El portugués Oliveira adelantó a los coruñeses en el primer tiempo al aprovechar un error infantil de la zaga granadina, y los visitantes pudieron haber sentenciado mediada la segunda parte, pero se dejaron empatar, con tanto de Floro Flores, y al final casi caen ante el ímpetu rojiblanco.

El Deportivo comenzó a comerle terreno a su adversario con el paso de los minutos y después de un remate fuera de Floro Flores dispuso de las opciones más claras.

Pizzi disparó a las manos de Toño cuando estaba en franca posición, justo antes que Riki, en la que fue su última acción sobre el campo (fue cambiado por un fuerte golpe en la cara), cabeceara fuera también en buen lugar para marcar. En el lugar del madrileño entró Oliveira, que marcó en la primera pelota que tocó al aprovechar un fallo garrafal del defensa Mainz y del guardameta Toño, incapaces de sacar el balón.

La reacción del Granada antes del descanso no sirvió para empatar, ya que el testarazo de Íñigo López se fue fuera por poco y el disparo de Torje lo atrapó con seguridad Aranzubia.

La entrada del debutante en la Liga Brahimi activó al Granada en el arranque del segundo acto, pero ni Torje, dos veces, ni Floro Flores ni Mikel Rico, a cuyo disparo lejano respondió bien Aranzubia, aprovecharon las opciones locales para empatar.

Enfrente, el Deportivo pudo haber sentenciado, primero con un zapatazo de Oliveira que repelió el larguero y que todo apunta botó dentro y después en sendos mano a mano de Pizzi y del propio Oliveira ante Toño en los que salió vencedor el meta rojiblanco.

El paso de los minutos y los cambios ofensivos de Anquela apagaron la fogosidad del Granada. Sin embargo, una larga jugada local por la izquierda acabó con un balón suelto en el área pequeña que Floro Flores no desperdició a falta de diez minutos.

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