El polémico primer ministro italiano cumplió su promesa y puso fin a su cuarto mandato al frente del Gobierno

Berlusconi dimite tras el respaldo de la Cámara a los ajustes de la UE

Silvio Berlusconi se despide de los italianos concentrados en las puertas de su residencia camino del palacio presidencial. (Foto: MAURIZIO BRANDATTI)
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, presentó ayer la dimisión ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano, con lo que se abre en Italia oficialmente la crisis de Gobierno, que llevará hoy al jefe del Estado a realizar una ronda de consultas.
Tras cuatro mandatos como primer ministro, Berlusconi cumplió su promesa de dimitir una vez aprobada ayer de forma definitiva en la Cámara de Diputados la Ley de Presupuestos de 2012, que incluye las reformas económicas exigidas por la UE a Italia.

El primer ministro comunicó primero su dimisión a su gabinete en en el que fue su último Consejo de Ministros y a su salida de la sede de Gobierno, por una puerta secundaria, el mandatario fue recibido por silbidos y gritos de 'a casa'. 'Esto es algo que me amarga profundamente', musitó.

A la celeridad con que se ha acometido la aprobación de las reformas y la transición política, no son extrañas las cancillerías de Francia y sobre todo, de Alemania, que esperan que la marcha de Berlusconi calme a los mercados, últimamente en una situación catastrófica y en posición de rescate al traspasar el punto de no retorno al alcanzar el 7 por ciento el tipo de interés de sus bonos.


MONTI, EL RELEVO

El jefe del Estado comenzará hoy la ronda de consultas para determinar si se forma un Gobierno técnico, al frente del cual, todo parece señalar, estaría el excomisario europeo de la Competencia, Mario Monti, o si convoca elecciones anticipadas. Monti, de 68 años, fue designado senador vitalicio el pasado miércoles por el jefe del Estado, lo que ha sido interpretado como un respaldo a su candidatura, que también recaba apoyos internacionales, como el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel.

Hasta el momento y después de muchos vaivenes, todas las fuerzas políticas están a favor del Gobierno técnico, algunas con condiciones, como la opositora Italia de los Valores (IDV) que ha cedido ante esta alternativa, siempre y cuando sea por un periodo determinado. En la última reunión que mantuvo Berlusconi con el PDL antes de presentar su dimisión, el partido acordó que daría la confianza a un Gobierno Monti, pero puso como condición que su programa de gobierno esté circunscrito sólo a la aprobación de los '29 puntos' contenidos en el documento con las reformas que se prometieron a la UE para reducir la deuda.

Miembros del PDL añadieron que esperan que se trate de un mandato breve y que ni Monti, ni los ministros que formarán su Ejecutivo, se presenten como candidatos en las próximas elecciones.

La Liga Norte ha rechazado de plano la posibilidad del Gobierno técnico liderado por Monti y su líder, Umberto Bossi, ha anunciado que la formación federalista, en esa hipótesis, pasará en la oposición.

En caso de apostar por la opción de un Gobierno, Napolitano encargaría inmediatamente a Monti la formación del nuevo Ejecutivo.

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