El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, mostró ayer su idea de que Novagalicia Banco será absorvida por otra entidad financiera, tras la medida anunciada de una nueva reorganización bancaria en seis meses. Dijo que el banco gallego acabará siendo vendido a precio de saldo, algo de lo que responsabilizó al presidente de la Xunta, Feijóo, de esta situació y criticó su pasividad.
Para el dirigente nacionalista, Galicia debía haber adquirido el 51 por ciento de las acciones de la entidad, una propuesta que, en su día, ya había planteado el BNG con un plazo de 10 años para afrontar este gasto, lo que supondría una inversión anual de 135 millones de euros. Pónganse en lo peor, manifestó.
Por otra parte, La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha pedido un marco regulatorio estable para el sector financiero por considerar que la sucesión de medidas no favorece la culminación del proceso de reestructuración y la recuperación del flujo de crédito. El director general de la CECA, José María Méndez, ha analizado en la asamblea general celebrada este miércoles el contexto regulatorio que el sector financiero abordará en 2012. Méndez critica que las medidas por parte de instancias nacionales e internacionales han instalado la regulación sectorial en una situación de provisionalidad.
