El Consejo de Ministros propone hoy el nombramiento de Elvira Rodríguez como nueva presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en sustitución de Julio Segura, en una etapa de renovación de la entidad.
Su propuesta de nombramiento deberá recibir el visto bueno de la Comisión de Economía del Congreso en los próximos días, antes de ser ratificada por el Gobierno la próxima semana. Ello permitirá que acceda al cargo coincidiendo con la salida de Julio Segura, prevista para el 6 de octubre. Se da además la circunstancia de que la Comisión de Economía está presidida en la actualidad por Elvira Rodríguez, quien deberá renunciar a su escaño.
Rodríguez deberá afrontar algunos de los recientes problemas que arrastra la CNMV, como las denuncias relacionadas con la comercialización de las participaciones preferentes, donde quedó encallado el ahorro de cerca de un millón de ciudadanos y que motivaron numerosas sanciones del organismo supervisor contra entidades financieras. Entre esos asuntos pendientes figura la apertura de dos nuevos expedientes a la banca por la comercialización de esas participaciones.
Esta madrileña de 63 años ya desempeñó importantes responsabilidades en la Intervención de la Seguridad Social y el Tribunal de Cuentas antes de ser nombrada secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos en mayo de 2000. Esa responsabilidad le sirvió para que Aznar la designara después ministra de Medio Ambiente hasta que, un año después se incorporara al Congreso como diputada por Murcia, iniciando de esta forma una carrera claramente política.
Entre los grupos políticos, el PSOE se quejó de que no se le haya consultado el nombramiento, y por la 'doble vara de medir' a la hora de considerar si un cargo político puede asumir una responsabilidad en un organismo estatal.
Rodríguez deberá afrontar algunos de los recientes problemas que arrastra la CNMV, como las denuncias relacionadas con la comercialización de las participaciones preferentes, donde quedó encallado el ahorro de cerca de un millón de ciudadanos y que motivaron numerosas sanciones del organismo supervisor contra entidades financieras. Entre esos asuntos pendientes figura la apertura de dos nuevos expedientes a la banca por la comercialización de esas participaciones.
Esta madrileña de 63 años ya desempeñó importantes responsabilidades en la Intervención de la Seguridad Social y el Tribunal de Cuentas antes de ser nombrada secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos en mayo de 2000. Esa responsabilidad le sirvió para que Aznar la designara después ministra de Medio Ambiente hasta que, un año después se incorporara al Congreso como diputada por Murcia, iniciando de esta forma una carrera claramente política.
Entre los grupos políticos, el PSOE se quejó de que no se le haya consultado el nombramiento, y por la 'doble vara de medir' a la hora de considerar si un cargo político puede asumir una responsabilidad en un organismo estatal.
