El Ejecutivo español volvió hoy a subrayar 'el error' que ha cometido Argentina al expropiar el 51 % de YPF, filial de Repsol, además de los modos y las formas utilizadas, a la vez que ha subrayado lo negativo de este 'expolio' para la economía del país suramericano y cómo asusta a los inversores.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha recalcado la voluntad firme del Gobierno español en mantener la mejor relación bilateral política y económica con Argentina, sin que esto le impida defender los intereses de Repsol y de España y pedir una 'justa compensación' por el daño causado.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha destacado que espera que la postura de Europa, y de España, provoque que Argentina rectifique y no caiga en el 'aislamiento internacional' de su economía.
Margallo ha señalado que la Comisión Europea (CE) está avanzando en medidas comerciales y que se estudia cambiar el enfoque de las relaciones entre Europa y los países latinoamericanos con la posibilidad de establecer vías bilaterales para diferenciar a los que respaldan la seguridad jurídica y los acuerdos comerciales.
Ha mostrado su confianza en que Europa y España hagan comprender a Argentina que su postura con YPF 'es mala' para España, para la región y para el país sudamericano, cuya economía está en un momento difícil y 'extraordinariamente delicado' si no puede contar con inversión extranjera por su inseguridad jurídica.
Soria ha vuelto a destacar que el Gobierno español 'condena y rechaza categóricamente la nacionalización de YPF' porque se ha hecho violando la ley de privatización de la petrolera y los acuerdos de protección recíproca de inversiones firmado entre España y Argentina, al tiempo que incumple de forma 'clara y rotunda' los acuerdos marcos entre ese país y la Unión Europea (UE).
El ministro ha acusado a las autoridades argentinas de haber desplegado una estrategia deliberada para propiciar la caída en bolsa de las acciones de YPF, que ha perdido el 60 % de su valor, para facilitar su expropiación.
Además, ha expresado su temor porque Argentina no quiera pagar un justiprecio por la nacionalización y ha defendido la decisión de limitar las importaciones de biodiesel argentino en reacción a un acto de 'suma hostilidad' y que ha vuelto a calificar de arbitrario, ilegal y discriminatorio.
Ha destacó que 'las expropiaciones no son el camino' apropiado para atraer inversiones, si bien ha enfatizado que Latinoamérica tienen 'potencial' para seguir atrayendo capital extranjero.
El comisario europeo de Industria, Antonio Tajani, ha asegurado en Madrid que la expropiación 'es un error' y que la Unión Europea 'no se va a quedar de brazos cruzados' ante esta situación.
'Los empresarios detestan la inseguridad jurídica y Argentina necesita inversión', ha añadido Tajani, que ha agregado que 'tampoco se puede permitir que el resto de los países de Latinoamérica sufran las consecuencias' de este asunto, porque muchos de ellos 'son totalmente dignos de confianza'.
El comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, ha advertido, por su parte, a Argentina, de que sufrirá durante 'mucho tiempo' las consecuencias de la expropiación y ha asegurado que la UE 'hará todo lo que está en su poder' para ayudar a que Repsol reciba una 'compensación plena'.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha destacado que espera que la postura de Europa, y de España, provoque que Argentina rectifique y no caiga en el 'aislamiento internacional' de su economía.
Margallo ha señalado que la Comisión Europea (CE) está avanzando en medidas comerciales y que se estudia cambiar el enfoque de las relaciones entre Europa y los países latinoamericanos con la posibilidad de establecer vías bilaterales para diferenciar a los que respaldan la seguridad jurídica y los acuerdos comerciales.
Ha mostrado su confianza en que Europa y España hagan comprender a Argentina que su postura con YPF 'es mala' para España, para la región y para el país sudamericano, cuya economía está en un momento difícil y 'extraordinariamente delicado' si no puede contar con inversión extranjera por su inseguridad jurídica.
Soria ha vuelto a destacar que el Gobierno español 'condena y rechaza categóricamente la nacionalización de YPF' porque se ha hecho violando la ley de privatización de la petrolera y los acuerdos de protección recíproca de inversiones firmado entre España y Argentina, al tiempo que incumple de forma 'clara y rotunda' los acuerdos marcos entre ese país y la Unión Europea (UE).
El ministro ha acusado a las autoridades argentinas de haber desplegado una estrategia deliberada para propiciar la caída en bolsa de las acciones de YPF, que ha perdido el 60 % de su valor, para facilitar su expropiación.
Además, ha expresado su temor porque Argentina no quiera pagar un justiprecio por la nacionalización y ha defendido la decisión de limitar las importaciones de biodiesel argentino en reacción a un acto de 'suma hostilidad' y que ha vuelto a calificar de arbitrario, ilegal y discriminatorio.
Ha destacó que 'las expropiaciones no son el camino' apropiado para atraer inversiones, si bien ha enfatizado que Latinoamérica tienen 'potencial' para seguir atrayendo capital extranjero.
El comisario europeo de Industria, Antonio Tajani, ha asegurado en Madrid que la expropiación 'es un error' y que la Unión Europea 'no se va a quedar de brazos cruzados' ante esta situación.
'Los empresarios detestan la inseguridad jurídica y Argentina necesita inversión', ha añadido Tajani, que ha agregado que 'tampoco se puede permitir que el resto de los países de Latinoamérica sufran las consecuencias' de este asunto, porque muchos de ellos 'son totalmente dignos de confianza'.
El comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, ha advertido, por su parte, a Argentina, de que sufrirá durante 'mucho tiempo' las consecuencias de la expropiación y ha asegurado que la UE 'hará todo lo que está en su poder' para ayudar a que Repsol reciba una 'compensación plena'.
