El primer accionista de Pescanova es la familia Carceller. Ayer se conoció en la Audiencia Nacional que al 6,2% del capital de la empresa que controlan a través de Damm se suma otro 1,6% de Disa, la mayor petrolera en Canarias con 147 estaciones y que también controlan los Carceller, de hecho Disa es el primer accionista de Damm con el 28%. En total un 7,8% frente al 7,5% que oficialmente tiene Manuel Fernández de Sousa según el registro de la CNMV, aunque el expresidente de Pescanova habría situado la participación en torno al 6% en su declaración de la semana pasada y su abogado afirmó que es el 5%.
El representante de Damm en el consejo de administración, José Carceller, prestó declaración ayer ante el juez Pablo Ruz en calidad de testigo y a preguntas del abogado de la defensa explicó que contaba con el 5% que adquirió a Novagalicia y el 1,2% procedente de una ampliación de capital, esto es, un total de 6,2%, como consta en los registros de la CNMV. Sin embargo, en fuentes de la defensa destacaron que Disa ostenta 469.000 títulos de Pescanova, lo que representa aproximadamente el 1,6% del capital.
Desde la cervecera, no obstante, precisaron a Europa Press que no se pueden sumar las participaciones de Disa y de Damm en la pesquera, porque se trata de empresas diferentes con actividades distintas que lo único que tienen en común es el presidente, Demetrio Carceller.
En otro orden de cosas, José Carceller señaló que la cervecera tenía 20 millones en bonos de la pesquera, que vendió en diciembre de 2012, con una rentabilidad del 12%, pero que 'siguieron subiendo de valor' en los siguientes meses.
Carceller explicó ayer al juez que el expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, solicitó 15 millones de euros a varios miembros del consejo de administración el 25 de febrero, dos días antes de acordar la presentación del concurso de acreedores, por problemas 'inminentes de tesorería' de la multinacional.
Señaló que en la reunión del consejo del 25 de febrero, en la que estaban presentes Fernández de Sousa, Pérez-Nievas, Paz Andrade, Luxempart y Damm, el entonces presidente les informó de que la compañía precisaba 15 millones 'inminentes' para la tesorería, que sería una cuota del préstamo sindicado de 150 millones.
Además, también les solicitó 50 millones de euros para marzo, al tiempo que Fernández de Sousa les explicaba que él había prestado ya 16 millones a la pesquera. El representante de Damm señaló que durante estas reuniones del consejo, el expresidente nunca aportaba documentos por escrito y siempre llevaba el borrador de las cuentas, que son las que presentaba en el consejo, pero que retiró y no fueron firmadas ni por la cervecera, ni por Pérez-Nievas ni por Luxempart.
José Carceller explicó que en la reunión del consejo dos días después, el 27 de febrero, llevó una carta para que figurara en el acta del consejo la complicada situación de tesorería. En la carta, indicaba que en ese periodo de tiempo no había recibido información alguna sobre el estado de la tesorería, mientras que Fernández de Sousa apremiaba a los miembros del consejo para firmar las cuentas de 2012, que finalmente se retiraron y se decidió por 'unanimidad' la solicitud del preconcurso.
Desde la cervecera, no obstante, precisaron a Europa Press que no se pueden sumar las participaciones de Disa y de Damm en la pesquera, porque se trata de empresas diferentes con actividades distintas que lo único que tienen en común es el presidente, Demetrio Carceller.
En otro orden de cosas, José Carceller señaló que la cervecera tenía 20 millones en bonos de la pesquera, que vendió en diciembre de 2012, con una rentabilidad del 12%, pero que 'siguieron subiendo de valor' en los siguientes meses.
Carceller explicó ayer al juez que el expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, solicitó 15 millones de euros a varios miembros del consejo de administración el 25 de febrero, dos días antes de acordar la presentación del concurso de acreedores, por problemas 'inminentes de tesorería' de la multinacional.
Señaló que en la reunión del consejo del 25 de febrero, en la que estaban presentes Fernández de Sousa, Pérez-Nievas, Paz Andrade, Luxempart y Damm, el entonces presidente les informó de que la compañía precisaba 15 millones 'inminentes' para la tesorería, que sería una cuota del préstamo sindicado de 150 millones.
Además, también les solicitó 50 millones de euros para marzo, al tiempo que Fernández de Sousa les explicaba que él había prestado ya 16 millones a la pesquera. El representante de Damm señaló que durante estas reuniones del consejo, el expresidente nunca aportaba documentos por escrito y siempre llevaba el borrador de las cuentas, que son las que presentaba en el consejo, pero que retiró y no fueron firmadas ni por la cervecera, ni por Pérez-Nievas ni por Luxempart.
José Carceller explicó que en la reunión del consejo dos días después, el 27 de febrero, llevó una carta para que figurara en el acta del consejo la complicada situación de tesorería. En la carta, indicaba que en ese periodo de tiempo no había recibido información alguna sobre el estado de la tesorería, mientras que Fernández de Sousa apremiaba a los miembros del consejo para firmar las cuentas de 2012, que finalmente se retiraron y se decidió por 'unanimidad' la solicitud del preconcurso.
