Tres de los hijos del empresario José María Ruiz-Mateos que fueron interrogados, en calidad de imputados, en torno a una presunta estafa de 12 millones de euros en la compra de la sociedad Hoteles Costa Oriental aseguraron, al ser preguntados por sus medios de vida actuales, que están cobrando del paro e intentando salir adelante como pueden, gracias a la ayuda que reciben de 'amigos y familiares'.
Así coincidieron en afirmar Pablo, Zoilo y José María Ruiz-Mateos durante la declaración que ayer prestaron ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Palma, Ana San José, en la que argumentaron que sus cónyuges son las que trabajan o que en estos momentos están apuntados al desempleo para justificar su situación económica.
Sobre las operaciones de compra efectuadas a lo largo de la trayectoria de Rumasa y de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos Rivero defendió la actuación de los grupos empresariales que lideró su padre y aseguró que las operaciones 'se cumplieron siempre', al aseverar que su progenitor les 'enseñó el valor del buen hacer y a cumplir por encima de todo'. 'Así lo demostró en su actividad durante sesenta años, como no podría ser de otra forma', incidió el hijo del conocido empresario jerezano, quien justificó que 'cuando tantos empresarios le venden a él sin más garantías que la personal es porque cumplió las otras veces'.
El encausado defendió que las negociaciones 'las llevó en todo momento' su padre si bien los avalistas fueron los seis hijos y tres sociedades del grupo, Dhul, Ignis Innovaciones y Complejo Bodeguero Bellavista. 'Mi padre es el único propietario de todas las empresas y máximo responsable de las decisiones que se toman', dijo.
Sobre las operaciones de compra efectuadas a lo largo de la trayectoria de Rumasa y de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos Rivero defendió la actuación de los grupos empresariales que lideró su padre y aseguró que las operaciones 'se cumplieron siempre', al aseverar que su progenitor les 'enseñó el valor del buen hacer y a cumplir por encima de todo'. 'Así lo demostró en su actividad durante sesenta años, como no podría ser de otra forma', incidió el hijo del conocido empresario jerezano, quien justificó que 'cuando tantos empresarios le venden a él sin más garantías que la personal es porque cumplió las otras veces'.
El encausado defendió que las negociaciones 'las llevó en todo momento' su padre si bien los avalistas fueron los seis hijos y tres sociedades del grupo, Dhul, Ignis Innovaciones y Complejo Bodeguero Bellavista. 'Mi padre es el único propietario de todas las empresas y máximo responsable de las decisiones que se toman', dijo.
