Osborne presenta el duro recorte en las cuentas del Reino Unido

El Gobierno británico presentó un duro ajuste presupuestario con el que la coalición de conservadores y liberal-demócratas quiere reducir en el plazo de cinco años el abultado déficit del Estado, estimado actualmente en torno a los 155.000 millones de libras (unos 176.000 millones de euros). El plan incluye recortes en el gasto social e incrementos impositivos y fue presentado ante la Cámara de los Comunes por el ministro de Economía, George Osborne, que calificó las medidas incluidas en el nuevo presupuesto como 'duras, pero justas'.
'Los años de deuda y de gasto han hecho que esto sea inevitable', dijo Osborne en referencia a los últimos 13 años de gobiernos laboristas y con el objetivo de justificar el ajuste más severo de las cuentas del Estado británico desde la década de 1980. Osborne anunció una prórroga de la congelación salarial en el sector público durante dos años para quienes cobren anualmente más de 21.000 libras (25.300 euros), la suspensión durante tres años de las ayudas por hijos y la eliminación de los incentivos familiares en el caso de hogares con ingresos superiores a 40.000 libras (59.000 euros).

Los recortes en políticas sociales afectarán a amplios sectores de la población, porque también implican una aceleración del proceso para retrasar la edad de jubilación a los 66 años y una limitación de las ayudas de vivienda para los sectores más desfavorecidos. Además, las personas que reciben subsidios por minusvalía deberán someterse a nuevos exámenes médicos para valorar su situación.

Todo ello forma parte de una reestructuración presupuestaria con la que el Gobierno que lidera David Cameron quiere ahorrar 11.000 millones de libras (13.000 euros) hasta el año fiscal 2014-2015.

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