En Carballiño se suspendieron todas las actividades que habitualmente se desarrollaban con motivo del Entroido. Desfiles de comparsas y charangas, concurso de peñas, verbenas, fiestas infantiles, todo ha quedado anulado por decisión de los responsables municipales, incluyendo la tradicional Festa da Cachucha, que aporta al Entroido de Carballiño una seña de identidad propia.
Apenas se ven disfraces en las calles y solamente unos pocos hosteleros siguen trabajando con los pedidos para llevar. No obstante, algunos se niegan a renunciar a que pase el Entroido de esta manera, sobre todo los más pequeños que han sacado sus disfraces, y también algunos barrios como los vecinos de la Plaza Caridad, que han decorado este espacio con mecos y han salido disfrazados para recordar que es Entroido aunque no lo parezca.
