Tras el derroche de imaginación desplegado durante la jornada del Martes de Entroido en un desfile que congregó a centenares de personas en las calles carballiñesas para disfrutar del despliegue de superhéroes, diablesas, guerreros vikingos, cortadoras de pulpo o vistosas egipcias, entre otras imaginerías incluidas en el desarrollo del mismo, se dio paso en la tarde-noche de ayer al tradicional entierro de la sardina.
Los llantos marcaron una jornada en la que el luto reinó entre los presentes y que se remató con una chocolatada para endulzar el mal trago de este adiós momentáneo al Entroido, puesto que el domingo a las 12,00 horas vuelven a salir folións, comparsas y charangas -que repetirán por la tarde- desde A Veracruz, con motivo de la XXVI Festa da Cachucha.