El municipio disfrutó del martes de Entroido con el tradicional desfile por las calles del núcleo. También hubo comida popular y no faltó el baile, amenizado por la música de las charangas.
La tradición “entroideira” en Toén está muy viva. Muestra de ello son los numerosos vecinos (mayores y pequeños) que este año decidieron engalanarse y vestirse de labardeiros y señoritas, las figuras tradicionales del municipio.
El martes de Entroido arrancó con una divertida sesión vermú, a la que se sumaron señoritas y labardeiros que luego compartieron mesa en la comida popular. El menú: un rico cocido, el plato más adecuado para esta época. Tras la sobremesa, arrancó un colorido desfile por las calles, acompañado de la charanga. En el recorrido tampoco faltaron los dos mecos de Toén, el Mazaruco y la Mazaruca, a la que los vecinos rindieron homenaje.
La jornada finalizó con una sesión musical a cargo de la charanga, que animó a los labardeiros y señoritas a mover el esqueleto para dar por terminado el Entroido de 2024.
