El exterior de la capilla de Santa Lucía albergó este fin de semana los bailes del ‘Entroido novo’ y la salida del ‘vello’
Los vecinos de Vilameá y A Devesa, en la parroquia de Riocaldo (Lobios), pudieron disfrutar al fin este fin de semana del Entroido, con sus bailes y máscaras, que se tuvo que suspender el pasado día 10 por el paso de la borrasca Karlotta.
La capilla de Santa Lucía, junto a la carretera que lleva a la frontera de Portela do Home, fue el escenario en el que se llevaron a cabo los rituales de las danzas, la del “Pau e as Pitas” recuperada en 2020, y la novedad de este año, que fue la de los “Arcos e da Palma, máis xenuínas e ancestrais”, definían los promotores de rescatar del olvido los diferentes rituales del Entroido en la zona y que llevan, desde principios de año, impartiendo clases y talleres los fines de semana para crear los trajes y practicar los pasos de baile.
Las celebraciones en esta parroquia de Lobios, comenzaron a las cuatro de la tarde con el desfile por Vilameá y A Devesa. A continuación, tuvo lugar la escenificación de las danzas, tanto del grupo infantil como el de adultos. Fue al terminar este último cuando hicieron su aparición las máscaras del “Entroido Vello”, que este año vio incrementada la participación.
