Medio centenar de máscaras tradicionales de la localidad participaron en el desfile matutino organizado por el Concello
Riós decidió anticiparse a las nefastas condiciones climatológicas del día de ayer y festejó su particular Entroido media hora antes de lo previsto. En torno a las once y media de la mañana partió la comitiva carnavalesca por las calles de la capitalidad del municipio, capitaneada por unos 40 "vellarróns", la máscara tradicional del Concello recuperada años atrás. Les escoltaban un buen puñado de vecinos, algunos de ellos atavia- dos para la ocasión con sus disfraces. Se acercaron hasta el pueblo de Marcelín, para hacerse ver, y regresaron todos a la plaza del edificio consistorial, donde pinchos, castañas asadas y vino les espe- raban pasadas las dos de la tarde.
Ya de noche, la fiesta volvió de nuevo a Marcelín. En su local social se disfrutó de la música, de "orella" para todos los asistentes y, con el ánimo de favorecer la digestión de la misma, se regó primero con vino y más tarde con licor café.
Francisco Armando Veiga confirmaba "estar moi satisfeito porque vese que a xente se empeza a animar a celebrar o noso Entroido, sobre todo vese en que este ano xa había máis máscaras que no anterior", apuntó.
