CAMBIOS EN EL SOCIALISMO

Susana Díaz renuncia a liderar el partido para dar "estabilidad" a Andalucía y ayudar "desde aquí" al PSOE

635380027898141214w
photo_camera Susana Díaz, este martes. (EFE)

Algunos sectores del PSOE achacan la decisión al "miedo a no salir airosa de la consulta a la base"

La presidenta andaluza, Susana Díaz, se retiró ayer de la carrera para suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba en una decisión que dejó descolocado a buena parte del PSOE y que algunos socialistas se apresuraron a achacar al miedo a no salir airosa de la consulta a las bases. Una competición a la que ella nunca se presentó formalmente, pero en la que todos la esperaban. Algunos, incluso, con bastante impaciencia, como la decena de "barones" que había apostado claramente por su candidatura y que ahora está con el pie cambiado.

Era un secreto a voces en círculos del PSOE que Eduardo Madina y Pedro Sánchez estaban recibiendo "presiones" para no presentarse, después de que la mayor parte de los "barones" territoriales proclamaran a los cuatro vientos que querían a Díaz de secretaria general. Veían en ella a la persona idónea para hacerse con las riendas del partido en un momento tan convulso como el que atraviesa ahora, sin experimentos inciertos, y para ello esgrimían su fortaleza institucional, su victoria en las europeas y el haber sabido cerrar heridas en el PSOE-A.

Detrás de estos dirigentes territoriales se habló incluso de los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, así como de otros históricos como José Blanco o José Bono, pero las maniobras no cuajaron y este fin de semana Madina trasladó el mensaje de que no pensaba "abdicar". No en vano, era quien más se ha empleado para que la dirección federal admitiera que fueran los 200.000 militantes los que eligieran al secretario general, hasta el punto de sostener que si se hacía ese congreso abierto, él se presentaría.



Refugio andaluz

Con ese escenario, y con el añadido de la dificultad de compaginar la Presidencia de la Junta con la Secretaría General del PSOE si salía elegida, Díaz prefirió refugiarse en su comunidad. Según la lectura de la mayor parte de los dirigentes socialistas consultados, no ha querido arriesgarse a que le pasara lo mismo que a Joaquín Almunia cuando en 1998 se enfrentó con toda la maquinaria del "aparato" de Ferraz a Josep Borrell en las primarias. Y perdió.

Su paso atrás supone un impulso a las candidaturas de Madina y Sánchez, teniendo en cuenta que el aspirante de Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias, tiene pocas opciones, y la exministra Carme Chacón renunció a la batalla hace una semana. Ya desde el primer minuto, Díaz había dicho que su prioridad era Andalucía y en la mañana de ayer a primerísima hora confirmaba lo que sólo conocían sus más cercanos: que no optará a la Secretaría General del PSOE en el congreso extraordinario del 26 y 27 de julio, previa consulta con los militantes el 13 de ese mismo mes. "Mi lugar es éste, aquí, y como puedo aportar a Andalucía, por supuesto a España y a la política es cumpliendo con mi palabra y con los ciudadanos".

Te puede interesar