El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha sancionado con una multa de 900 euros al fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Rubira por una falta grave de desconsideración en el trato verbal a sus escoltas, han confirmado a Efe fuentes del Ministerio Público.
Los hechos que han motivado la sanción, que según las fuentes consultadas Rubira ha recurrido ante el Ministerio de Justicia, tuvieron lugar el pasado verano, cuando los escoltas, tras aguardar varias horas a que el fiscal saliera del pub en el que se encontraba con unos amigos, entraron en el establecimiento para preguntarle si iba a permanecer allí más tiempo o tenía intenciones de marcharse.
Según la versión de los policías, Rubira les contestó con insultos, lo que motivó una queja de los escoltas ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que a su vez la remitió al servicio de Inspección de la Fiscalía General del Estado.
Se abrió entonces un expediente que terminó con una propuesta de sanción para Rubira que fue adoptada por el fiscal general del Estado.
El Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal (EOMF) sanciona como falta leve 'la desatención o desconsideración con iguales o inferiores en el orden jerárquico (...) cuando por sus circunstancias no mereciere la calificación de falta grave'.
Para que los hechos sean considerados falta grave, como en este caso, el EOMF tiene en cuenta las circunstancias 'atendidas la intencionalidad del hecho, su trascendencia para la Administración de Justicia y el quebranto sufrido por la dignidad de la función fiscal'.
Según la versión de los policías, Rubira les contestó con insultos, lo que motivó una queja de los escoltas ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que a su vez la remitió al servicio de Inspección de la Fiscalía General del Estado.
Se abrió entonces un expediente que terminó con una propuesta de sanción para Rubira que fue adoptada por el fiscal general del Estado.
El Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal (EOMF) sanciona como falta leve 'la desatención o desconsideración con iguales o inferiores en el orden jerárquico (...) cuando por sus circunstancias no mereciere la calificación de falta grave'.
Para que los hechos sean considerados falta grave, como en este caso, el EOMF tiene en cuenta las circunstancias 'atendidas la intencionalidad del hecho, su trascendencia para la Administración de Justicia y el quebranto sufrido por la dignidad de la función fiscal'.
