El líder del PSC, Pere Navarro, cerró filas con el diputado en el Congreso por su partido José Zaragoza al considerar que no debe dejar su escaño mientras no se demuestre su vinculación con el espionaje político, por lo que el resto de partidos catalanes le piden explicaciones en el Parlament.
La dimisión de Zaragoza el miércoles como miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE a raíz del escándalo por un supuesto espionaje político vinculado a la agencia Método 3 vuelve a llevar este debate al centro de la polémica política en Cataluña.
Navarro explicó que se reunió con Zaragoza antes de que el exsecretario de Organización del PSC anunciara su dimisión, una decisión que después comunicó al líder del PSOE, Alfredo Pérez-Rubalcaba. 'Lo hablamos ayer, lo lógico es presentar la renuncia al único cargo orgánico que tenía en el partido. Pero no está imputado, se tendrá que demostrar si esos documentos son ciertos', subrayó.
Fuentes del PSC explicaron que Navarro 'no tiene prisa' por elegir al reemplazo de Zaragoza en la ejecutiva federal del PSOE, pero en cualquier caso la persona elegida será alguien de la más estrecha confianza de Navarro y que sea capaz de trasladar la sensibilidad de los socialistas catalanes.
Navarro defiende que hasta que no se conozca la decisión del juez lo que conviene es que Zaragoza abandone los cargos orgánicos ya que estos son 'reversibles', pero no así los electos, puesto que no pueden recuperarse en el caso de que se demuestre su inocencia.
Navarro explicó que se reunió con Zaragoza antes de que el exsecretario de Organización del PSC anunciara su dimisión, una decisión que después comunicó al líder del PSOE, Alfredo Pérez-Rubalcaba. 'Lo hablamos ayer, lo lógico es presentar la renuncia al único cargo orgánico que tenía en el partido. Pero no está imputado, se tendrá que demostrar si esos documentos son ciertos', subrayó.
Fuentes del PSC explicaron que Navarro 'no tiene prisa' por elegir al reemplazo de Zaragoza en la ejecutiva federal del PSOE, pero en cualquier caso la persona elegida será alguien de la más estrecha confianza de Navarro y que sea capaz de trasladar la sensibilidad de los socialistas catalanes.
Navarro defiende que hasta que no se conozca la decisión del juez lo que conviene es que Zaragoza abandone los cargos orgánicos ya que estos son 'reversibles', pero no así los electos, puesto que no pueden recuperarse en el caso de que se demuestre su inocencia.
