Un año después de la llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa, los populares se reunieron ayer en Toledo para celebrar su Interparlamentaria y sacar pecho de los primeros doce meses de Gobierno defendiendo sus reformas 'dolorosas pero necesarias'. Y sin olvidarse de la tan repetida herencia socialista.
'Los españoles no nos eligieron para que todo siga igual sino para impulsar un profundo camino de cambio que ya hemos empezado', afirmó Rajoy, quien tuvo presente en su discurso, el dolor, la dificultad y los sacrificios de los ciudadanos con unas reformas 'dolorosas pero necesarias', sentenció.
No obstante, reiteró su convencimiento de que se sentaron las bases que necesita la economía española para recuperarse y auguró que 2013 seguirá siendo 'difícil', pero también supondrá 'el año de la estabilización económica'. Y eso permitirá en 2014 crecer y crear empleo.
Una vez más, el presidente del Gobierno dijo ser consciente de que algunas de las reformas 'no las aplauden' muchos ciudadanos o incluso están 'en contra' de lo que el propio Partido Popular prometió en campaña electoral, pero aseguró que, 'vistas en su conjunto', son 'las más necesarias que ha tomado un gobierno en los últimos años'.
En este sentido, Rajoy advirtió de que los populares no piensan aceptar las críticas a su gestión por parte de los socialistas, quienes fueron los 'que socavaron el Estado de bienestar' y no pueden ahora dar 'lecciones de política social'.
'No lo vamos a consentir', avisó Rajoy, quien culpó a los socialistas de dejar 'al borde del colapso' los servicios sociales y añadió que por eso ahora cargan con una 'culpa histórica' que hay que denunciar 'alto y claro' ante la ciudadanía.
Asimismo, Rajoy volvió a ofrecer diálogo al Gobierno que se forme en Cataluña. Un diálogo con la Generalitat que, advirtió, deberá servir para fijar 'objetivos comunes' para salir de la crisis pero no para 'debates artificiales', y en clara alusión a las pretensiones soberanistas alertó de que los ciudadanos 'no perdonarán a nadie adentrarse en caminos de incertidumbre'.
RUBALCABA Y VALENCIANO
Por su parte, la respuesta del PSOE no se hizo esperar y el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que 'es falso que la gente no quiera sacrificarse, lo que no quiere es sacrificarse para que otros vivan aún mejor. No acepta sacrificios que siempre recaen en los mismos. Y no tolera que quien está destrozando su presente le hable de un mañana venturoso', escribió en su twitter.
También, la vicesecretaria, Elena Valenciano, denunció que el Estado social sufrió 'un varapalo sin precedentes' en un año de Gobierno del PP, 'lo han convertido en un Estado social de pago', escribió en su perfil de facebook.
Por el contrario, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, calificó de 'equilibrado' el primer año de Rajoy, al que dio un aprobado, aunque criticó que en lugar de 'adelgazar' el gasto se 'ha amputado', y puso como ejemplo los recortes en sanidad y educación. Rosell, que se mostró partidario de hacer recortes, cree que hay que buscar formas más eficientes de reducir gastos.
No obstante, reiteró su convencimiento de que se sentaron las bases que necesita la economía española para recuperarse y auguró que 2013 seguirá siendo 'difícil', pero también supondrá 'el año de la estabilización económica'. Y eso permitirá en 2014 crecer y crear empleo.
Una vez más, el presidente del Gobierno dijo ser consciente de que algunas de las reformas 'no las aplauden' muchos ciudadanos o incluso están 'en contra' de lo que el propio Partido Popular prometió en campaña electoral, pero aseguró que, 'vistas en su conjunto', son 'las más necesarias que ha tomado un gobierno en los últimos años'.
En este sentido, Rajoy advirtió de que los populares no piensan aceptar las críticas a su gestión por parte de los socialistas, quienes fueron los 'que socavaron el Estado de bienestar' y no pueden ahora dar 'lecciones de política social'.
'No lo vamos a consentir', avisó Rajoy, quien culpó a los socialistas de dejar 'al borde del colapso' los servicios sociales y añadió que por eso ahora cargan con una 'culpa histórica' que hay que denunciar 'alto y claro' ante la ciudadanía.
Asimismo, Rajoy volvió a ofrecer diálogo al Gobierno que se forme en Cataluña. Un diálogo con la Generalitat que, advirtió, deberá servir para fijar 'objetivos comunes' para salir de la crisis pero no para 'debates artificiales', y en clara alusión a las pretensiones soberanistas alertó de que los ciudadanos 'no perdonarán a nadie adentrarse en caminos de incertidumbre'.
RUBALCABA Y VALENCIANO
Por su parte, la respuesta del PSOE no se hizo esperar y el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que 'es falso que la gente no quiera sacrificarse, lo que no quiere es sacrificarse para que otros vivan aún mejor. No acepta sacrificios que siempre recaen en los mismos. Y no tolera que quien está destrozando su presente le hable de un mañana venturoso', escribió en su twitter.
También, la vicesecretaria, Elena Valenciano, denunció que el Estado social sufrió 'un varapalo sin precedentes' en un año de Gobierno del PP, 'lo han convertido en un Estado social de pago', escribió en su perfil de facebook.
Por el contrario, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, calificó de 'equilibrado' el primer año de Rajoy, al que dio un aprobado, aunque criticó que en lugar de 'adelgazar' el gasto se 'ha amputado', y puso como ejemplo los recortes en sanidad y educación. Rosell, que se mostró partidario de hacer recortes, cree que hay que buscar formas más eficientes de reducir gastos.
