El presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP y próximo jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, aprovechó ayer la conmemoración del Día de la Constitución para escenificar su unidad ante la crisis y los desafíos económicos de España en el marco de la Unión Europea. Es la primera ocasión en que se celebra este día con las Cortes disueltas.
La unidad, al menos en las declaraciones, vino de la mano de Zapatero y Rajoy, que destacaron el buen desarrollo del traspaso de poderes y sus conversaciones prácticamente diarias. Además, expresaron su sintonía ante la propuesta conjunta planteada por la canciller alemana, Angela Merkel, y por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, sobre el futuro de la UE.
En la conmemoración del Día de la Constitución se sucedieron, también, diferentes mensajes para trabajar de forma conjunta ante el difícil horizonte del país, y en ese sentido fue el discurso del presidente del Congreso, José Bono.
Bono instó a Gobierno y oposición a 'caminar juntos' y a buscar acuerdos por el interés general y por los que más sufren las consecuencias de la crisis. 'Quien no arrime el hombro no estará a la altura', sentenció el presidente del Congreso, quien valoró que por vez primera en 33 años se haya celebrado el aniversario de la Constitución sin la amenaza de ETA.
El presidente del Congreso insistió en la necesidad de 'trabajar por el todo, y no por las partes'.
ABUCHEOS A ZAPATERO
Por otra parte, más de un centenar de personas se congregaron frente al Congreso de los Diputados para dedicar sonoros abucheos y pitidos a los miembros del Gobierno en funciones, mientras quevitorearon a los dirigentes del PP y los diputados de Unión, Progreso y Democracia (UPyD).
Entre las ausencias más destacadas en la celebración del Día de la Constitución: CiU, PNV, ERC, Amaiur y Geroa Bai, aparte de IU, cuyo coordinador sólo fue para hacer una declaración protesta y abandonó inmediatamente el Congreso delos Diputados. Un año más, la mayoría de estos partidos fue fiel a su costumbre de eludir esta cita, una iniciativa a la que en esta ocasión se sumaron los nuevos parlamentarios de la coalición abertzale e IU, que sí había acudido anteriormente. Otras ausencias significativas fueron la de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre; el presidente de Cataluña, Artur Mas; y del País Vasco, Patxi López, aunque este último estuvo representado por la consejera de Educación, Isabel Celaá.
Tampoco hubo ningún parlamentario de los nacionalistas catalanes, que en aniversarios pasados tenían alguna representación. Una vez concluídos los actos institucionales, el presidente del Congreso, José Bono, reunió en la Cámara Baja a sus antecesores en el cargo con el jefe del Gobierno en funciones, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y su futuro sucesor al frente del Ejecutivo, el 'popular' Mariano Rajoy en un almuerzo en el que también ejercía de anfitrión el presidente del Senado, Javier Rojo. Esta comida de ex presidentes del Congreso se viene organizando desde pasadas legislaturas aprovechando la recepción institucional con motivo del Día de la Constitución. En los últimos años José Bono incorporó al presidente del Gobierno y esta vez, habida cuenta de que el Partido Popular ganó las elecciones con mayoría absoluta, invitó también a Mariano Rajoy. Antes de sentarse a la mesa, Zapatero y Rajoy compartieron impresiones sobre el Consejo Europeo del día 9.
En la conmemoración del Día de la Constitución se sucedieron, también, diferentes mensajes para trabajar de forma conjunta ante el difícil horizonte del país, y en ese sentido fue el discurso del presidente del Congreso, José Bono.
Bono instó a Gobierno y oposición a 'caminar juntos' y a buscar acuerdos por el interés general y por los que más sufren las consecuencias de la crisis. 'Quien no arrime el hombro no estará a la altura', sentenció el presidente del Congreso, quien valoró que por vez primera en 33 años se haya celebrado el aniversario de la Constitución sin la amenaza de ETA.
El presidente del Congreso insistió en la necesidad de 'trabajar por el todo, y no por las partes'.
ABUCHEOS A ZAPATERO
Por otra parte, más de un centenar de personas se congregaron frente al Congreso de los Diputados para dedicar sonoros abucheos y pitidos a los miembros del Gobierno en funciones, mientras quevitorearon a los dirigentes del PP y los diputados de Unión, Progreso y Democracia (UPyD).
Entre las ausencias más destacadas en la celebración del Día de la Constitución: CiU, PNV, ERC, Amaiur y Geroa Bai, aparte de IU, cuyo coordinador sólo fue para hacer una declaración protesta y abandonó inmediatamente el Congreso delos Diputados. Un año más, la mayoría de estos partidos fue fiel a su costumbre de eludir esta cita, una iniciativa a la que en esta ocasión se sumaron los nuevos parlamentarios de la coalición abertzale e IU, que sí había acudido anteriormente. Otras ausencias significativas fueron la de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre; el presidente de Cataluña, Artur Mas; y del País Vasco, Patxi López, aunque este último estuvo representado por la consejera de Educación, Isabel Celaá.
Tampoco hubo ningún parlamentario de los nacionalistas catalanes, que en aniversarios pasados tenían alguna representación. Una vez concluídos los actos institucionales, el presidente del Congreso, José Bono, reunió en la Cámara Baja a sus antecesores en el cargo con el jefe del Gobierno en funciones, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y su futuro sucesor al frente del Ejecutivo, el 'popular' Mariano Rajoy en un almuerzo en el que también ejercía de anfitrión el presidente del Senado, Javier Rojo. Esta comida de ex presidentes del Congreso se viene organizando desde pasadas legislaturas aprovechando la recepción institucional con motivo del Día de la Constitución. En los últimos años José Bono incorporó al presidente del Gobierno y esta vez, habida cuenta de que el Partido Popular ganó las elecciones con mayoría absoluta, invitó también a Mariano Rajoy. Antes de sentarse a la mesa, Zapatero y Rajoy compartieron impresiones sobre el Consejo Europeo del día 9.
