Todos los grupos parlamentarios se pusieron de acuerdo para exigir al PP que "desbloquee" la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) accediendo a negociar su nueva composición.
El órgano de Gobierno de los jueces y magistrados trabaja en funciones desde el pasado mes de noviembre, cuando concluyó su mandato de cinco años.
A instancias del grupo socialista, los portavoces de CiU, PNV, ERC, IU-ICV y grupo Mixto se reunieron en el Congreso para analizar la parálisis en la renovación del órgano de gobierno de jueces y magistrados, pendiente desde noviembre pasado tras no haber fructificado las conversaciones mantenidas entre PSOE y el PP.
El concurso del PP es imprescindible para renovar el Consejo, que tiene 20 vocales y un presidente, que además ejerce como presidente del Tribunal Supremo. Su mandato es de cinco años. De los 20 miembros, 12 son elegidos por el Parlamento (la mitad por el Congreso y la otra mitad por el Senado) por mayoría cualificada de tres quintos de entre 26 candidatos propuestos por los jueces (asociados o no). Los otros ocho son elegidos entre juristas de reconocido prestigio.
Todos responsabilizan al grupo popular del bloqueo de la situación, y por ello han invitado conjuntamente a su portavoz, Eduardo Zaplana, a sentarse con ellos la semana próxima para tratar de buscar una salida que permita cumplir el mandato constitucional que obligaba a renovar el CGPJ hace ya casi un año.
Los portavoces parlamentarios comparecieron por separado en sucesivas ruedas de prensa en las que no ahorraron calificativos para destacar la gravedad de lo que está ocurriendo en el Consejo.
El socialista Diego López Garrido hizo notar que los reunidos coinciden en que la situación es "insostenible" y no puede dilatarse por más tiempo, y que los criterios para la renovación deben ser el respeto al pluralismo profesional y político y la renuncia de los dos partidos mayoritarios a tener mayorías o minorías de bloqueo.
En el Consejo actual, según su diagnóstico, se proyectan las mayorías parlamentarias y además está sometido a una "utilización política" por parte del PP, partido al que acusó de resistirse a la renovación porque "utiliza" este órgano "para fines partidistas".
En caso de que el problema siga dilatándose más allá de esta legislatura, López Garrido dejó la puerta abierta a una posible reforma legal, aunque aclaró que ahora no es momento de plantearse otras iniciativas si no de tratar de hacer "entrar en razón" al PP.
En nombre de CiU, Josep Sánchez Llibre, apuntó que la situación es "gravísima" por la actitud del PP, al que invitó a reunirse con los demás grupos, y explicó que su grupo apuesta por dar capacidad de propuesta de vocales a todas las fuerzas políticas.
Agustí Cerdá, de ERC, advirtió de que en este ámbito "se ha pasado el arroz hace bastante tiempo", consideró una "vergüenza" que los miembros del CGPJ sigan en sus puesto fuera de plazo e hizo un llamamiento al PP para que abandone su "irresponsable" actitud.
El portavoz de IU-ICV, Gaspar Llamazares, habló de una "crisis institucional gravísima" que debe resolverse "cuanto antes" porque el CGPJ es ahora "interino" y remarcó que todos los grupos están de acuerdo en que la negociación debe respetar la pluralidad política.
El emplazamiento al PP para que "desatascar" la negociación junto a los otros grupos fue igualmente lanzado por el diputado del BNG Francisco Rodríguez, como portavoz del grupo Mixto, quien insistió en que el CGPJ debe responder al pluralismo político sin "cargos vitalicios".
Por su parte, el PP acusó al PSOE de haber protagonizado un "episodio grotesco" junto al resto de grupos parlamentarios al intentar chantajear a los 'populares' para imponer una composición del Consejo General del Poder Judicial "dominada por los socialistas y sus socios nacionalistas".
Esta fue la reacción del portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, y el responsable de Justicia, Ignacio Astarloa. "El PSOE no puede utilizar el CGPJ para repartir entre sus socios y amigos", denunció el segundo, quien acusó al PSOE de llevar a cabo una negociación que se basa en "el engaño, la desfachatez y la simulación".
A instancias del grupo socialista, los portavoces de CiU, PNV, ERC, IU-ICV y grupo Mixto se reunieron en el Congreso para analizar la parálisis en la renovación del órgano de gobierno de jueces y magistrados, pendiente desde noviembre pasado tras no haber fructificado las conversaciones mantenidas entre PSOE y el PP.
El concurso del PP es imprescindible para renovar el Consejo, que tiene 20 vocales y un presidente, que además ejerce como presidente del Tribunal Supremo. Su mandato es de cinco años. De los 20 miembros, 12 son elegidos por el Parlamento (la mitad por el Congreso y la otra mitad por el Senado) por mayoría cualificada de tres quintos de entre 26 candidatos propuestos por los jueces (asociados o no). Los otros ocho son elegidos entre juristas de reconocido prestigio.
Todos responsabilizan al grupo popular del bloqueo de la situación, y por ello han invitado conjuntamente a su portavoz, Eduardo Zaplana, a sentarse con ellos la semana próxima para tratar de buscar una salida que permita cumplir el mandato constitucional que obligaba a renovar el CGPJ hace ya casi un año.
Los portavoces parlamentarios comparecieron por separado en sucesivas ruedas de prensa en las que no ahorraron calificativos para destacar la gravedad de lo que está ocurriendo en el Consejo.
El socialista Diego López Garrido hizo notar que los reunidos coinciden en que la situación es "insostenible" y no puede dilatarse por más tiempo, y que los criterios para la renovación deben ser el respeto al pluralismo profesional y político y la renuncia de los dos partidos mayoritarios a tener mayorías o minorías de bloqueo.
En el Consejo actual, según su diagnóstico, se proyectan las mayorías parlamentarias y además está sometido a una "utilización política" por parte del PP, partido al que acusó de resistirse a la renovación porque "utiliza" este órgano "para fines partidistas".
En caso de que el problema siga dilatándose más allá de esta legislatura, López Garrido dejó la puerta abierta a una posible reforma legal, aunque aclaró que ahora no es momento de plantearse otras iniciativas si no de tratar de hacer "entrar en razón" al PP.
En nombre de CiU, Josep Sánchez Llibre, apuntó que la situación es "gravísima" por la actitud del PP, al que invitó a reunirse con los demás grupos, y explicó que su grupo apuesta por dar capacidad de propuesta de vocales a todas las fuerzas políticas.
Agustí Cerdá, de ERC, advirtió de que en este ámbito "se ha pasado el arroz hace bastante tiempo", consideró una "vergüenza" que los miembros del CGPJ sigan en sus puesto fuera de plazo e hizo un llamamiento al PP para que abandone su "irresponsable" actitud.
El portavoz de IU-ICV, Gaspar Llamazares, habló de una "crisis institucional gravísima" que debe resolverse "cuanto antes" porque el CGPJ es ahora "interino" y remarcó que todos los grupos están de acuerdo en que la negociación debe respetar la pluralidad política.
El emplazamiento al PP para que "desatascar" la negociación junto a los otros grupos fue igualmente lanzado por el diputado del BNG Francisco Rodríguez, como portavoz del grupo Mixto, quien insistió en que el CGPJ debe responder al pluralismo político sin "cargos vitalicios".
Por su parte, el PP acusó al PSOE de haber protagonizado un "episodio grotesco" junto al resto de grupos parlamentarios al intentar chantajear a los 'populares' para imponer una composición del Consejo General del Poder Judicial "dominada por los socialistas y sus socios nacionalistas".
Esta fue la reacción del portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, y el responsable de Justicia, Ignacio Astarloa. "El PSOE no puede utilizar el CGPJ para repartir entre sus socios y amigos", denunció el segundo, quien acusó al PSOE de llevar a cabo una negociación que se basa en "el engaño, la desfachatez y la simulación".
