Alfredo acaba de impulsar la Xornada de Energías Renovables, que se celebró en Exopourense y es un firme defensor de las energías limpias
Alfredo Fernández Pérez (36 años) y Lucía Novelle (38) crearon Ingeo para desarrollar proyectos relacionados con la geotermia. Cuando ellos empezaron, la crisis estaba agazapada, esperando. No le tuvieron miedo, pero han sufrido sus consecuencias. Alfredo acaba de impulsar la Xornada de Energías Renovables, que se celebró en Exopourense y es un firme defensor de las energías limpias, un sector por explotar, en su opinión. Ourense, además, cuenta con las condiciones geológicas suficientes para que se convierta en una potencia.
¿No tiene la sensación que se habla mucho de energías renovables pero hay poca aplicación práctica en la sociedad?
La aplicación práctica que está teniendo en la sociedad está relacionada con la aplicación de calefacción, aire acondicionado y agua caliente sanitaria.
Pero ese es un mínimo porcentaje de lo que se puede hacer, ¿no?
Bueno, la calefacción y el aire acondicionado tiene un peso específico muy importante, sobre todo en climas donde hay muchas necesidades de calefacción y de refrigeración. En un concepto global el agua caliente sanitaria viene suponiendo el quince o el veinte por ciento del consumo y el resto se lo lleva la calefacción y el aire acondicionado.
¿Qué recorrido tendrán las renovables a corto plazo?
El sector tiene un peso enorme. Primero porque hay una directiva europea del 2010 que recuerda que a partir del 2018, en todos los estados miembros, todos los edificios públicos tienen que ser de consumo casi cero y a partir del 2020 todos los edificios que se construyan tienen que estar bajo esa directiva. Se trata de adaptarse a la norma de la reducción del veinte por ciento de los gases de efecto invernadero, la reducción de la energía primaria en el mismo porcentaje y el aporte en renovables del veinte por ciento del consumo en energía total. En ese marco tenemos dos caminos: la eficiencia energética de los edificios y la energía de los edificios debe ser renovable y, a poder ser, de generación in situ.
Ourense, con sus recursos, ¿qué papel podría jugar en las renovables?
Ourense es una privilegiada en este sentido porque tiene una geología fantástica para la producción de energía geotérmica y me refiero a las rocas graníticas, a las rocas cristalinas sobre las que se asienta Ourense. Son rocas que tienen una velocidad de transferencia de calor enorme, con lo cual el aporte energético a través de geotermia es muy alto, sobre todo porque es capaz de producir calor en invierno, fresco en el verano y la combinación de estas dos fuentes de frío y calor se pueden explotar con unos costes muy reducidos.
¿Por qué está insuficientemente desarrollada?
Primero, porque es la gran desconocida. Unos paneles solares se ven pero la energía geotérmica va enterrada. Pero, sobre todo porque la instalación geotérmica aún cuesta hasta dos veces y media más que una instalación convencional. Esa es una traba importante, pero no insalvable, porque cada vez hay más.
¿Tiene capacidad el termalismo para ser una fuente energética?
El termalismo tiene una consideración muy reducida porque una anomalía termal se produce con unas condiciones geológicas muy determinadas y eso está muy acotado, no se puede proyectar a nivel sociológico eso, sin embargo la geotermia de baja entalpía, sí. Hay tres niveles de geotermia: la de alta entalpía, cuando hay muy alta temperatura; la de media, que es la que tenemos en As Burgas y los balnearios y la de baja entalpía, ques es la de remperatura muy baja.
¿Deberíamos renunciar por lo tanto a que el agua termal sea una fuente energética?
No renunciar, pero las poblaciones como Ourense que tienen media y alta temperatura sí tienen posibilidades, pero no todo Ourense están esas capacidades. La mayoría tienen media temperatura.
O sea, que el recorrido es escaso.
Es una suerte tener una anomalía termal porque atrae a una gran cantidad de turismo a Ourense y eso es una gran ventaja ¿Se ha tardado en explotar? Sí, pero ya estamos en el mapa como un destino turístico termal pero la impulsión de la energía geotérmica no solo se debe acotar al uso en el termalismo. Tú puedes tener un spa sin tener agua minero medicinal. Tú puedes calentar agua y ofrecer un servicio a muy bajo coste y con calidad, sin necesidad de que haya una anomalía termal. Cuando hay una fuente geotérmica de alta temperatura puedes llegar a producir electricidad y con el residuo de esa agua puedes llegar a producir una red de calefacción en tu ciudad.
¿Y qué hace Ingeo en el sector?
Intentamos aportar un poco de masa gris en el desarrollo de los proyectos que utilizan energía geotérmica. Somos una ingeniería especializada en las energías renovables, especialmente en proyectos de energía geotérmica. Hacemos investigación de campo para determinar qué cantidad de perforaciones hay que hacer para obtener energía. Estamos en un proyecto muy importante en Madrid, al lado de la Puerta del Sol, en un edificio de 70.000 metros cuadrados para centro comercial, hotel y viviendas de gran lujo. La constructora nos ha pedido un proyecto de energía geotérmica para calefactar el edificio. Es ahí donde estamos interviniendo, midiendo parámetros geofísicos y se trabaja sobre la fuente de calor que se va a utilizar en ese edificio, tanto calefacción como agua caliente y una parte del aire acondicionado.
¿En qué lugares fuera de Galicia están vuestros proyectos?
Tenemos proyectos en Cataluña, Madrid, Extremadura, País Vasco y Asturias
¿En Galicia no se entiende eso?
Sí se entiende, lo que pasa es que todavía hay mucha crisis. Estamos en el sector más castigado, que es el de la construcción y nos ha hecho bastante daño.
¿Cuándo se superará la crisis entonces en Ourense.
Hemos percibido que en Galicia ha tardado como dos o tres años y ahora estamos viendo movimiento de actividad en otros lugares pero no creo que vaya mejor hasta dentro de tres años. Nosotros le tomamos el pulso al mercado, no somos ni optimistas ni agoreros.
¿Hay proyectos en el campo internacional?
Ha estado en nuestros planes. Hemos salido a Hispanoamérica, en Perú, Ecuador y Chile y es un esfuerzo titánico, hemos hecho el mapa de potencialidades geotérmicas en Chile y nos ha costado muchos esfuerzos económicos y personales y ahora mismo nos hemos centrado en el mercado español.
¿Siempre ha tenido claro crear una empresa?
Hemos visto un nicho de mercado cuando estábamos trabajando por cuenta ajena y nos hemos lanzado. La crisis nos ha pasado factura y la inversión en países hispanoamericanos nos ha pasado factura. A día de hoy tengo la satisfacción personal, que no cambiaría, pero desde el punto de vista económico estos dos últimos años me hubiese gustado que fuesen de otra forma. Ahora estamos superando esa fase.
¿Hasta el punto de empañar la pasión por la empresa?
No empaña la pasión por la empresa, lo que sí te hace es que antes de tomar una decisión ya te lo piensas muchos más. Suelo ser impulsivo y en épocas de cambios hemos hecho muchos cambios y a veces salen mejor y otras peor. De todos modos, no hay que tener miedo al fracaso.
Hablando de miedo al fracaso, ¿qué le diría al que empieza?
Lo importante es la formación, que es imprescindible antes de iniciar cualquier negocio. También es fundamental conocer idiomas, tener fe en el proyecto y muchas ganas de ponerlo en marcha. Tener ganas es lo más importante, pero si además van acompañadas de una formación y talento, la cosa suele salir adelante. Yo veo ganas y talento en Ourense. En el Parque Tecnológico, concretamente, hay gente muy capacitada y empresas punteras a nivel nacional e internacional.
