Los alcaldes gallegos, a través de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), escenificaron ayer su rechazo frontal al proyecto de reforma local promovida por el Gobierno central. En una asamblea general extraordinaria en Santiago, en la que estuvieron representados 287 municipios de los 314 de Galicia y tres de las cuatro diputaciones, salvo la de Ourense, ratifica el documento de alegaciones contra este proyecto del Ejecutivo central que incorporó, además, las enmiendas de un grupo de alcaldes independientes.
Los participantes en la asamblea, bien de modo presencial o delegado, representaron el 91,27 por ciento. Al inicio del encuentro intervinieron el presidente de la asociación, José Manuel Rey (PP), así como los vicepresidentes Alfredo García (PSdeG) y Francisco García (BNG), y el vicepresidente ejecutivo Alfonso Villares (PP). Todos coincidieron en criticar la reforma local y mostraron su rechazo frontal a la misma, ya que perjudica a los vecinos, resta autonomía a los municipios, elimina servicios y no financia adecuadamente la prestación de los mismos, señalaron.
En las intervenciones iniciales, a puerta abierta, Alfonso Villares, vicepresidente ejecutivo de la Fegamp y alcalde de Cervo, que habló en nombre del PP, aseguró que 'nadie puede decir' que los alcaldes de este partido no hablan claro y con libertad: 'somos directos, dijimos no y decimos no a la reforma', declaró, 'porque es un ataque frontal a la autonomía local'.
SIN COLORES POLÍTICOS
El presidente de la Fegamp, José Manuel Rey,incidió en que la ejecutiva del organismo que agrupa a los alcaldes gallegos ya ratificó y quiere reivindicar de nuevo 'alto y claro el no a la reforma local'. 'Galicia y sus municipios rechazan públicamente una reforma que genera más problemas, que empeora los servicios públicos y que castiga a los municipios más pequeños', clamó Rey, que argumentó que 'la defensa de los municipios no debe haber colores políticos'.
Recordó que la Fegamp lleva más de un año pronunciándose en distintos foros en contra de esta reforma y consiguió que se hicieran algunas modificaciones en los borradores, aunque al final el texto sigue siendo rechazado por el conjunto de los alcaldes gallegos.
Rey también destacó que con esta asamblea general se pretende que los alcaldes no representados en la ejecutiva puedan hablar y sus enmiendas se sumen al texto de alegaciones, ya que 'el mejor patrimonio del municipalismo gallego es la unidad de sus alcaldes'. 'No nos podemos permitir perder consensos como alcaldes. Juntos somos una voz fuerte, por separado, ecos difuminados en el ruido político, que es bastante en estos tiempos', proclamó Rey.
En las intervenciones iniciales, a puerta abierta, Alfonso Villares, vicepresidente ejecutivo de la Fegamp y alcalde de Cervo, que habló en nombre del PP, aseguró que 'nadie puede decir' que los alcaldes de este partido no hablan claro y con libertad: 'somos directos, dijimos no y decimos no a la reforma', declaró, 'porque es un ataque frontal a la autonomía local'.
SIN COLORES POLÍTICOS
El presidente de la Fegamp, José Manuel Rey,incidió en que la ejecutiva del organismo que agrupa a los alcaldes gallegos ya ratificó y quiere reivindicar de nuevo 'alto y claro el no a la reforma local'. 'Galicia y sus municipios rechazan públicamente una reforma que genera más problemas, que empeora los servicios públicos y que castiga a los municipios más pequeños', clamó Rey, que argumentó que 'la defensa de los municipios no debe haber colores políticos'.
Recordó que la Fegamp lleva más de un año pronunciándose en distintos foros en contra de esta reforma y consiguió que se hicieran algunas modificaciones en los borradores, aunque al final el texto sigue siendo rechazado por el conjunto de los alcaldes gallegos.
Rey también destacó que con esta asamblea general se pretende que los alcaldes no representados en la ejecutiva puedan hablar y sus enmiendas se sumen al texto de alegaciones, ya que 'el mejor patrimonio del municipalismo gallego es la unidad de sus alcaldes'. 'No nos podemos permitir perder consensos como alcaldes. Juntos somos una voz fuerte, por separado, ecos difuminados en el ruido político, que es bastante en estos tiempos', proclamó Rey.
