En AGE o AXE, como llamó Feijóo a esta coalición de izquierdas cuando fue recriminado por su mala pronunciación en gallego, hay cantera. Mientras los esforzados líderes políticos intentaban domeñar con palabras a los somnolientos diputados, en la tribuna de invitados Carmela, de tan solo ocho meses, se zampó sin casi protestar la tediosa continuación del debate de investidura en el que Feijóo fue elegido presidente de la Xunta.
AGE cuenta con el diputado más veterano, Xosé Manuel Beiras, que él sí peina 76 canosos y melenudos años, además de no flojear con el verbo. Quizá para compensar los mandamientos biológicos, ayer enseñó el futuro.
AGE cuenta con el diputado más veterano, Xosé Manuel Beiras, que él sí peina 76 canosos y melenudos años, además de no flojear con el verbo. Quizá para compensar los mandamientos biológicos, ayer enseñó el futuro.
La hija de Yolanda Díaz asistió a toda la sesión casi sin protestar en el 'colo', palabra preciosa que no existe en castellano, de su padre, Andrés Meizoso, a pesar de que la cativa, palabra que sí reconoce la RAE, tiene 'mamitis', vocablo que acabará recogiendo.
Beiras ha animado el cotarro parlamentario. Las demás fuerzas políticas se esforzaron por florear sus discursos y el personal en la tribuna de invitados, con muchas calvas, aguantó estoicamente a que a las 18.46 horas de la tarde Pilar Rojo proclamase a Núñez Feijóo otra vez presidente de la Xunta.
Fue una larga sesión sin demasiados sobresaltos ni interrupciones. Beiras empezó protestando por la merma de diez minutos en el tiempo de intervención para los partidos de la oposición; los trabajadores de Agader, que van a ser despedidos el próximo día 6, se levantaron con sus carteles reivindicativos cuando Francisco Jorquera los mencionó; a Núñez Feijóo un diputado de AGE le sugirió que volviese a la escuela cuando habló de la antigüedad de la nación española y hasta Carmela se pudo echar una sueñecito en el 'colo' de su padre que, por cierto, está en paro.
La vehemencia de Xosé Manuel Beiras contra Feijóo y el PP la contrarrestó con el buen rollito que mostró con Francisco Jorquera, el portavoz del BNG, al que agradeció su disección de la gestión de Feijóo para centrarse él en la estopa. No se besaron pero sí se dieron unas cordiales palmaditas al finalizar las respectivas intervenciones.
Y el beso viene a cuento porque en el pasado debate de investidura Feijóo y su pareja, Chinny Gamir, coparon todo el protagonismo y las fotos de los periódicos al darse un desnucador morreo al término de las votaciones.
Como Chinny Gamir no está o no estaba en esta ocasión, Feijóo se contentó con darle un beso a su madre y a su hermana, que aparecieron en la tribuna de invitados por la tarde.
Regresando a las votaciones, el 'nooooooo' de Beiras y el 'nin tolo, non', de Juan Fajardo, también diputado de AGE, fueron las únicas disonancias cuando a sus señorías se le preguntó uno a uno si apoyaban la candidatura de Feijóo como presidente de la Xunta.
Ganó Feijóo con los votos del PP y a su entronización asistieron los cargos populares de siempre como Baltar, Louzán, Barreiro o Negreira y el expresdidente Fernández Albor. Lo vio Carmela con ocho meses, aunque no es probable que acabe en las filas del PP.
Beiras ha animado el cotarro parlamentario. Las demás fuerzas políticas se esforzaron por florear sus discursos y el personal en la tribuna de invitados, con muchas calvas, aguantó estoicamente a que a las 18.46 horas de la tarde Pilar Rojo proclamase a Núñez Feijóo otra vez presidente de la Xunta.
Fue una larga sesión sin demasiados sobresaltos ni interrupciones. Beiras empezó protestando por la merma de diez minutos en el tiempo de intervención para los partidos de la oposición; los trabajadores de Agader, que van a ser despedidos el próximo día 6, se levantaron con sus carteles reivindicativos cuando Francisco Jorquera los mencionó; a Núñez Feijóo un diputado de AGE le sugirió que volviese a la escuela cuando habló de la antigüedad de la nación española y hasta Carmela se pudo echar una sueñecito en el 'colo' de su padre que, por cierto, está en paro.
La vehemencia de Xosé Manuel Beiras contra Feijóo y el PP la contrarrestó con el buen rollito que mostró con Francisco Jorquera, el portavoz del BNG, al que agradeció su disección de la gestión de Feijóo para centrarse él en la estopa. No se besaron pero sí se dieron unas cordiales palmaditas al finalizar las respectivas intervenciones.
Y el beso viene a cuento porque en el pasado debate de investidura Feijóo y su pareja, Chinny Gamir, coparon todo el protagonismo y las fotos de los periódicos al darse un desnucador morreo al término de las votaciones.
Como Chinny Gamir no está o no estaba en esta ocasión, Feijóo se contentó con darle un beso a su madre y a su hermana, que aparecieron en la tribuna de invitados por la tarde.
Regresando a las votaciones, el 'nooooooo' de Beiras y el 'nin tolo, non', de Juan Fajardo, también diputado de AGE, fueron las únicas disonancias cuando a sus señorías se le preguntó uno a uno si apoyaban la candidatura de Feijóo como presidente de la Xunta.
Ganó Feijóo con los votos del PP y a su entronización asistieron los cargos populares de siempre como Baltar, Louzán, Barreiro o Negreira y el expresdidente Fernández Albor. Lo vio Carmela con ocho meses, aunque no es probable que acabe en las filas del PP.
