El alcalde del municipio lucense de Begonte, José Ulla Rocha, ha dado por controlado el vertido de aguas residuales que ayer por la tarde llegó a uno de los afluentes del Miño, el río Ladra, y estuvo a punto de alcanzar el Lugar de Interés Comunitario (LIC) Ladra-Parga-Támoga, aunque no la zona de especial protección.
Ulla Rocha explicó que el 'vertido está controlado', porque el Ayuntamiento 'colocó las barreras anticontaminación' para que 'no llegue al río'.
En todo caso, también reconoció que, al menos de momento, la Administración local no sabe 'qué hacer con ese vertido', porque hasta que lleguen los resultados de los análisis tampoco se sabe qué tipo de sustancia ha provocado la coloración blanca de las aguas.
Personal de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil se desplazó ayer por la tarde a la zona para tomar muestras, con la finalidad de conocer la composición exacta del vertido, pero los resultados podrían tardar todavía unos días.
Con respecto a la causa del vertido, el alcalde explicó que fue ocasionado por 'una mala conexión' en la red de saneamiento del polígono industrial de la localidad, dado que había un desvío que conectaba los canales de evacuación de las aguas pluviales y fecales.
Por ello, el alcalde afirmó que 'habrá que evaluar' de 'quién es la responsabilidad', aunque reconoció que todavía es demasiado pronto para adoptar decisiones en ese ámbito.
En todo caso, también reconoció que, al menos de momento, la Administración local no sabe 'qué hacer con ese vertido', porque hasta que lleguen los resultados de los análisis tampoco se sabe qué tipo de sustancia ha provocado la coloración blanca de las aguas.
Personal de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil se desplazó ayer por la tarde a la zona para tomar muestras, con la finalidad de conocer la composición exacta del vertido, pero los resultados podrían tardar todavía unos días.
Con respecto a la causa del vertido, el alcalde explicó que fue ocasionado por 'una mala conexión' en la red de saneamiento del polígono industrial de la localidad, dado que había un desvío que conectaba los canales de evacuación de las aguas pluviales y fecales.
Por ello, el alcalde afirmó que 'habrá que evaluar' de 'quién es la responsabilidad', aunque reconoció que todavía es demasiado pronto para adoptar decisiones en ese ámbito.
