La Demarcación de Costas, a instancias del Ministerio de Medio Ambiente, inició a primera hora de esta mañana el derribo del Bar Ortega, ubicado en el arenal ferrolano de Doniños, así como el edificio que hacía las veces de caseta de salvamento y socorrismo y un pequeño almacén utilizado por los surfistas de la playa.
La familia Ortega, que durante años residió y explotó comercialmente un establecimiento hostelero, con terraza sobre la duna, que ocupaba más de 300 metros cuadrados, en la primera línea del arenal ferrolano, sostiene que la construcción se levantó en terrenos de su propiedad.
La familia, pese a que inicialmente se opuso hoy al desalojo, acabó por ceder ante la presión de las máquinas, aunque recordaron que hay interpuesto un contencioso en la vía civil contra la decisión de Medio Ambiente de proceder al derribo.
Carlos Gil, técnico de la Demarcación de Costas, admitió que existe una vía civil abierta en los tribunales por la familia Ortega, pero sostiene que las resoluciones de Medio Ambiente de ejecutar el derribo son firmes.
Apuntó, además, que un auto judicial autorizó la demolición de los inmuebles y rechazó las medidas cautelares solicitadas por la familia.
El alcalde de Ferrol, Vicente Irisarri, mostró esta mañana su satisfacción por la recuperación del cordón dunar de Doniños y por el derribo de unos inmuebles situados en primera línea de costa sobre el sistema dunar, ya que en su opinión desde hacía décadas se hablaba que ese no era el sitio adecuado.
Además, Irisarri recuerda que existe un proyecto para regenerar los 57 kilómetros de sendas litorales del municipio.
El Ministerio de Medio Ambiente destinará 570.000 euros a un proyecto para la regeneración de este tramo del litoral ferrolano, que incluye la construcción de un edificio integrado en el paisaje, tras la línea dunar, con materiales reciclables y adaptados al entorno, que albergarán los servicios de socorrismo.
La familia, pese a que inicialmente se opuso hoy al desalojo, acabó por ceder ante la presión de las máquinas, aunque recordaron que hay interpuesto un contencioso en la vía civil contra la decisión de Medio Ambiente de proceder al derribo.
Carlos Gil, técnico de la Demarcación de Costas, admitió que existe una vía civil abierta en los tribunales por la familia Ortega, pero sostiene que las resoluciones de Medio Ambiente de ejecutar el derribo son firmes.
Apuntó, además, que un auto judicial autorizó la demolición de los inmuebles y rechazó las medidas cautelares solicitadas por la familia.
El alcalde de Ferrol, Vicente Irisarri, mostró esta mañana su satisfacción por la recuperación del cordón dunar de Doniños y por el derribo de unos inmuebles situados en primera línea de costa sobre el sistema dunar, ya que en su opinión desde hacía décadas se hablaba que ese no era el sitio adecuado.
Además, Irisarri recuerda que existe un proyecto para regenerar los 57 kilómetros de sendas litorales del municipio.
El Ministerio de Medio Ambiente destinará 570.000 euros a un proyecto para la regeneración de este tramo del litoral ferrolano, que incluye la construcción de un edificio integrado en el paisaje, tras la línea dunar, con materiales reciclables y adaptados al entorno, que albergarán los servicios de socorrismo.
