GALICIA

El drama del cáncer contado en imágenes en las calles de Vigo

Miguel y Carlos Diez, ayer en el rodaje.
photo_camera Miguel y Carlos Diez, ayer en el rodaje.

 Mario Iglesias y  María Salgueiro ruedan un videoclip para el Día del Cáncer de Mama

García Barbón se convirtió ayer en un plató de cine con marcado acento reivindicativo. El director Mario Iglesias rodaba un videoclip que narra la lucha que deben librar muchos pacientes oncológicos ante la desprotección económica y social a la que les lanza el sistema actual. El proyecto lo lanzó la viguesa Beatriz Figueroa, enferma de cáncer que denunció la falta de ayudas económicas para aquellas personas que lo padecen. La actriz moañesa María Salgueiro es la protagonista, estando acompañada por un numeroso grupo de figurantes, todos ellos pacientes oncológicos o familiares. Director y actriz, al igual que el productor, Alberto Plágaro y todo el equipo de profesionales técnicos realizan este proyecto de manera desinteresada porque consideran que “es una responsabilidad de toda la sociedad implicarse". Será estrenado el día mundial del Cáncer de Mama y se rueda íntegramente en Vigo. 

“El objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre el desamparo institucional que sufren estos enfermos”, asegura Mario Iglesias en un intervalo del rodaje. A su lado la actriz María Salgueiro añade que fue ella quien le presentó el proyecto y que inmediatamente aceptó dirigir el videoclip. Con seis largometrajes en su haber y numerosos cortos, este director ha sabido narrar historias con marcado cariz social y despertar conciencias. Algo que esperan que suceda ahora personas como Carlos y Miguel Diez, padre e hijo que desde hace trece años luchan con esta enfermedad, porque como explica Miguel “además de acompañar al enfermo, las consecuencias que tiene en su vida. Cargas con todas las trabas y carencias de un sistema en el que te tratan como a un número y no como una persona”.

Otro de los figurantes que aparecerá en este vídeo es Ángel Ullate, un vallisoletano que ha recorrido más de 1.700 kilómetros con su furgoneta -donde duerme estos días- para poder estar presente en el rodaje. Su historia es la de un error “de diagnóstico que puso en riesgo mi vida. Finalmente, me diagnosticaron la enfermedad en Francia, donde había trabajado y cotizado, pero tuve que operarme en España al tener aquí a la familia que me podía dar apoyo”. La operación “la hice en la privada al no haber sido detectado en la pública, por lo que ahora quiero reclamar para que se subsane este grave error”. En medio de todo el ir y venir de cámaras, técnicos y medios de comunicación, Beatriz Figueroa recuerda que su campaña de recogida de firmar en   la plataforma Change Cambien la ley y protejan a los enfermos de cáncer, que ya lleva 552.500 firmas. Beatriz Figueroa fue diagnósticada en marzo del 2011 y en mayo del 2013 mantuvo durante un mes una huelga de hambre para denunciar la situación de indefensión socioeconómica de los enfermos de cáncer.

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