El marinero A.M.P., acusado de intentar asesinar a otro en el puerto de Cedeira (A Coruña), reconoció ser el autor de los hechos, si bien aseguró que no tenía intención de matarlo y que no sabe 'qué pasó' cuando le asestó dos puñaladas.
En la sesión de juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de A Coruña, el acusado por un supuesto delito de asesinato en grado de tentativa, por el que se le piden 12 años de prisión, y que padece esquizofrenia paranoide, indicó que el día de los hechos no se tomó la medicación y que 'llevaba unos días durmiendo mal'.
'No sé lo que me pasó, cogí el cuchillo y se lo clave', señaló el acusado que, según apuntó en el juicio, mantenía una 'buena relación' con la víctima y negó que su intención fuese acabar con su vida. 'No sé lo que me pasó y lo hice', reiteró en varias ocasiones en el juicio.
Los hechos sucedieron el 14 de junio de 2011 cuando, según la Fiscalía, el acusado, sin mediar palabra, se dirigió por detrás a M.S.H.B. y lo apuñaló en la espalda. El agredido pudo salir huyendo hacia el exterior de la embarcación con el arma blanca clavada en su cuerpo pero, según reconoció el acusado, cogió un segundo cuchillo y lo persiguió, hasta que lo alcanzó y le asestó otra puñalada.
Finalmente, arrojó al herido al agua y regresó al pesquero, donde esperó la llegada de la Guardia Civil de Cedeira, que procedió a su detención. A pesar de la gravedad de las lesiones, la víctima pudo salvarse gracias a la intervención de otras personas.
'No sé lo que me pasó, cogí el cuchillo y se lo clave', señaló el acusado que, según apuntó en el juicio, mantenía una 'buena relación' con la víctima y negó que su intención fuese acabar con su vida. 'No sé lo que me pasó y lo hice', reiteró en varias ocasiones en el juicio.
Los hechos sucedieron el 14 de junio de 2011 cuando, según la Fiscalía, el acusado, sin mediar palabra, se dirigió por detrás a M.S.H.B. y lo apuñaló en la espalda. El agredido pudo salir huyendo hacia el exterior de la embarcación con el arma blanca clavada en su cuerpo pero, según reconoció el acusado, cogió un segundo cuchillo y lo persiguió, hasta que lo alcanzó y le asestó otra puñalada.
Finalmente, arrojó al herido al agua y regresó al pesquero, donde esperó la llegada de la Guardia Civil de Cedeira, que procedió a su detención. A pesar de la gravedad de las lesiones, la víctima pudo salvarse gracias a la intervención de otras personas.
