Galicia ganó en 2010 un total de 4.708 habitantes en el saldo migratorio, al recibir un total de 13.878 inmigrantes y contabilizar 9.170 bajas en el padrón. Esto supone un 77,5 por ciento menos que el obtenido en 2007, cuando la ganancia neta fue de 20.919 inmigrantes.
Por provincias, este diferencial se reparte de forma que A Coruña ganó 1.972 inmigrantes; Lugo, 833; Ourense, un total de 604; y Pontevedra, 1.299 personas.
En cuanto a las migraciones interiores -las que se realizan entre personas españolas o extranjeras dentro de España-, el informe 'Avance del Mercado Laboral Afi-AGETT' indica que a la Comunidad gallega llegaron 86.218 personas y se marcharon 86.218, con lo que hay un saldo de 1.939 personas.
A este respecto, Galicia ganó 1.707 personas; Pontevedra, 346; y Ourense, 55. Por su parte, Lugo es la única provincia que registra un índice negativo, con 169 personas menos en este balance.
Según el socio de Afi José Antonio Herce, los extranjeros reaccionan a la crisis 'modificando sus patrones de movilidad', pero 'su número aumento pese a que están sufriendo los fenómenos de desempleo y precariedad' que afectan a los hogares españoles.
Asimismo, destaca que este colectivo 'ha rendido y sigue rindiendo un gran servicio a la socio economía española', por lo que, a su juicio, 'deben figurar prominentemente entre las preocupaciones de las políticas dedicadas a la reintegración de los parados a la vida laboral y la seguridad económica'.
En cuanto a las migraciones interiores -las que se realizan entre personas españolas o extranjeras dentro de España-, el informe 'Avance del Mercado Laboral Afi-AGETT' indica que a la Comunidad gallega llegaron 86.218 personas y se marcharon 86.218, con lo que hay un saldo de 1.939 personas.
A este respecto, Galicia ganó 1.707 personas; Pontevedra, 346; y Ourense, 55. Por su parte, Lugo es la única provincia que registra un índice negativo, con 169 personas menos en este balance.
Según el socio de Afi José Antonio Herce, los extranjeros reaccionan a la crisis 'modificando sus patrones de movilidad', pero 'su número aumento pese a que están sufriendo los fenómenos de desempleo y precariedad' que afectan a los hogares españoles.
Asimismo, destaca que este colectivo 'ha rendido y sigue rindiendo un gran servicio a la socio economía española', por lo que, a su juicio, 'deben figurar prominentemente entre las preocupaciones de las políticas dedicadas a la reintegración de los parados a la vida laboral y la seguridad económica'.
