PSdeG, AGE y BNG acusan al director general de la compañía pública de fomentar la manipulación.
Los grupos de la oposición vertieron ayer graves acusaciones de manipulación e intento de introducir el miedo en los profesionales de la RTVG en sus críticas a las normas internas aprobadas por la dirección sobre el uso de los sistemas informáticos y vestimenta. Hasta tal extremo fueron las denuncias, que el director general, Alfonso Sánchez Izquierdo, en su comparecencia ante la Comisión parlamentaria de control de la Compañía, afirmó que desde luego no reconocía su propio discurso, en el que explicó este planteamiento, en las apelaciones de los portavoces de PSdeG, AGE y BNG a "bando de guerra", "criminalización", "espionaje", "terror", o "rapar el pelo" de los trabajadores.
Los diputados de la oposición no eludieron el humor en sus intervenciones, como la referencia de la nacionalista Montse Prado a si este control se debe a que la dirección tiene "miedo de que se les marchen con la fórmula de 'Luar' -uno de los programas estrella- y la lleven a la competencia". El debate se suscitó con la demanda de comparecencia del director general para explicar las citadas normas internas que, en su primera intervención, Sánchez Izquierdo consideró que son "normales" y "nada distinto" a lo que ya han hecho otras corporaciones, compañías de radio y televisión públicas y privadas.
De la norma sobre vestimenta, apuntó razones como que debe ser un acompañamiento de la información y no destacar sobre ella, que la gesticulación ha de ser amable y el vestuario sobrio y moderado, acorde con el tipo de programa, sin logotipos de marcas o símbolos que pongan de manifiesto opciones políticas, sindicales o deportivas del profesional.
El máximo responsable del ente explicó que las dos normas por las que se le preguntó están enmarcadas en muchas otras que se han ido implementando, relativas a asuntos tan diversos como contratación, gestión del parque móvil, evaluación de riesgos laborales, evacuación y emergencias, gestión de viajes y comidas, buenas prácticas en las redes o recepción de regalos, que tienen todas ellas que ver con el buen funcionamiento de la compañía y con la protección de sus derechos e imagen.
En cuanto al uso de los sistemas informáticos, se refirió al incremento de la capacidad de almacenamiento y conectividad de los dispositivos y la evolución que se ha registrado en éste ámbito, que ha llevado a la necesidad de medidas organizativas y técnicas, siempre -insistió- de acuerdo con la legalidad vigente.
Entre las medidas que recoge esta norma, citó, entre otras, la prohibición de cambiar las configuraciones del material facilitado, no instalar software distinto, no comunicar la identificación de usuario y clave de acceso a personas ajenas, guardar reserva de datos de la RTVG, o limitar el acceso a internet a las necesidades del puesto de trabajo. También señaló como expresamente prohibida la copia de programas, el descifrado de claves, la introducción de virus o contenidos obscenos y las descargas no autorizadas, entre otros aspectos.
