Un grupo de vecinos de la parroquia de Caritel, en el municipio pontevedrés de Ponte Caldelas, han cortado el tráfico esta mañana en esta zona, para exigir de nuevo el traslado de las dos familias realojadas en este lugar procedentes del poblado gitano de O Vao (Poio).
Hasta el lugar del corte de tráfico se trasladaron tres patrullas de la Guardia Civil, lo que consideramos totalmente excesivo, ya que parece que somos unos delincuentes, cuando la concentración fue totalmente pacífica, aseguró el presidente de la mancomunidad de vecinos, Javier Sánchez.
Los vecinos insisten en que se sienten discriminados por la Xunta, en especial porque vemos que se trata de una manera determinada al barrio pontevedrés de Monte Porreiro y a nosotros de otra.
Afirman que esto está levantando un gran malestar en la parroquia, porque nos sentimos constantemente discriminados.
Desde Caritel insisten en que siguen esperando a que alguien les llame desde Vicepresidencia para dialogar con ellos sobre cómo solucionar el asunto de los realojos.
Esperamos que ahora sí se pongan en contacto con nosotros, porque ayer recogieron nuestros teléfonos en la Consellería de Vivenda durante el encuentro que mantuvieron con los vecinos de Monte Porreiro y ahora esperamos esa llamada.
Sin embargo, insisten en que la situación es cada vez más complicada en la parroquia, y que los ánimos están muy soliviantados y nos tememos que en cualquier momento se produzca un incidente más grave, aunque esperamos que no sea así.
Los vecinos de esta parroquia de Ponte Caldelas anunciaron que recrudecerán las concentraciones ante las viviendas de las familias realojadas.
En este sentido indicaron que si antes lo hacíamos sólo los viernes y sábados, ahora la gente ya está hablando de incrementar estas concentraciones y mañana mismo está previsto que inicien este tipo de movilizaciones.
