Un fuerte ruido seguido de un temblor desató la alarma entre los vecinos del barrio del Callao, Canadelo Bajo, García Barbón, Isaac peral y Rosalía de Castro, que en apenas unos minutos realizaron numerosas llamadas a los servicios de emergencia avisando de que algo anormal había sucedido en la zona.
El fenómeno, que en un primer momento se creyó que había sido un temblor de tierra al coincidir con un movimiento sísmico con epicentro en al provincia de Lugo, estuvo provocado por una carga explosiva colocada en un afloramiento rocoso que deben ser retiradas en el nuevo puerto comercial de Areal. La detonación contaba con todos los permisos necesarios y no es la primera de este tipo que se lleva a cabo en las obras, aunque en las otras ocasiones no se sintieron ningún tipo de movimientos en los edificios de la ciudad.
Algunos de los vecinos aseguraban que 'fue sobre las cuatro de la tarde, estoy segura porque es a la hora que como siempre y la casa tembló. Parecía un terremoto'. Un grupo de jóvenes que regresaban a sus casas, en el barrio del Callao, comentaban entre risas que 'nosotros no estábamos aquí cuando sucedió, pero ya nos lo han contado, parece que se sintió un ruido muy fuerte y se movieron los muebles', algo que según relataban los afectados 'contamos a la Policía cuando llamamos avisando de que algo raro pasaba'. La onda expansiva también se sintió en el centro de educación de de infantil y primaria 'García Barbón', donde algunos niños todavía se encontraban en el último turno de comedor.
ESTRUENDO MUY GRANDE
Pese a que casi todos los residentes en la zona coincidían al comentar que 'fue un estruendo muy grande', sólo los habitantes de las casas de la cuesta del Callao sufrieron los temblores, un fenómeno que afectó a una de las casas deshabitadas del barrio, que tuvo que ser vallada por los agentes de la Policía Local que se trasladaron al lugar para evitar que posibles desprendimientos de la maltrecha fachada pudieran caer en la vía pública y alcanzar a algún peatón. AL lugar, también se trasladó una dotación de los bomberos para evaluar el riesgo de desprendimientos.
La llegada de varias patrullas de Policía y dotaciones de bomberos causó todavía más expectación en la zona, donde se concentraron numerosos vecinos y viandantes curiosos por saber cuál había sido el origen del ruido que se había escuchado momentos antes. Poco a poco la tranquilidad y la normalidad regresó al barrio, donde los vecinos retomaban sus actividades cotidianas, como le ocurrió a Angeles, que la explosión controlada le pilló cuando estaba tumbada en el sofá viendo la televisión, y llegó a confundir el ruido que escuchó con 'los vecinos de arriba, que como tienen un perro grande y un niño pequeño hacen un poco de ruido, pero vamos, que ni se me pasó por la cabeza que pudiera ser nada especial'.
Algunos de los vecinos aseguraban que 'fue sobre las cuatro de la tarde, estoy segura porque es a la hora que como siempre y la casa tembló. Parecía un terremoto'. Un grupo de jóvenes que regresaban a sus casas, en el barrio del Callao, comentaban entre risas que 'nosotros no estábamos aquí cuando sucedió, pero ya nos lo han contado, parece que se sintió un ruido muy fuerte y se movieron los muebles', algo que según relataban los afectados 'contamos a la Policía cuando llamamos avisando de que algo raro pasaba'. La onda expansiva también se sintió en el centro de educación de de infantil y primaria 'García Barbón', donde algunos niños todavía se encontraban en el último turno de comedor.
ESTRUENDO MUY GRANDE
Pese a que casi todos los residentes en la zona coincidían al comentar que 'fue un estruendo muy grande', sólo los habitantes de las casas de la cuesta del Callao sufrieron los temblores, un fenómeno que afectó a una de las casas deshabitadas del barrio, que tuvo que ser vallada por los agentes de la Policía Local que se trasladaron al lugar para evitar que posibles desprendimientos de la maltrecha fachada pudieran caer en la vía pública y alcanzar a algún peatón. AL lugar, también se trasladó una dotación de los bomberos para evaluar el riesgo de desprendimientos.
La llegada de varias patrullas de Policía y dotaciones de bomberos causó todavía más expectación en la zona, donde se concentraron numerosos vecinos y viandantes curiosos por saber cuál había sido el origen del ruido que se había escuchado momentos antes. Poco a poco la tranquilidad y la normalidad regresó al barrio, donde los vecinos retomaban sus actividades cotidianas, como le ocurrió a Angeles, que la explosión controlada le pilló cuando estaba tumbada en el sofá viendo la televisión, y llegó a confundir el ruido que escuchó con 'los vecinos de arriba, que como tienen un perro grande y un niño pequeño hacen un poco de ruido, pero vamos, que ni se me pasó por la cabeza que pudiera ser nada especial'.
