La primera dama de Francia, Carla Bruni-Sarkozy, defendió ayer la política de su marido, el presidente Nicolas Sarkozy, al definirse como ultra-sarkozista y asegurar que ya no se identifica con la izquierda.
Soy 'ultra-sarkozista'. Creo en él. Ya no soy en absoluto de izquierdas, manifestó la exmodelo. Eso sí, negó que Sarkozy le pida consejo en los asuntos públicos y defendió la autonomía de cada uno en sus respectivos asuntos. Yo cuando escribo una canción no le pregunto si debo escribirla en sol mayor o si debo acelerar el tempo, explicó.