El restaurante se encuentra en la carretera de Monterrei, kilómetro 1.6, en Pereiro de Aguiar
Pasaba por allí, justo a la hora de comer. Se encuentra en la carretera que conecta el parque tecnológico con la de Ourense a Trives. Sin duda, un emplazamiento estratégico porque es zona de mucha demanda de menús, y seguramente también de alojamiento, aspecto que cubre con sus 19 habitaciones.
El menú, por nueve euros, comprende primero, segundo, postre, pan y vino. En los platos, hay cuatro a elegir, cada día, en una lista que suele comprender distintos tipos de carne, pescado y vegetales.
El restaurante dispone, además, de dos zonas de comedor, ambas espaciosas, muy luminosas y diáfanas y pese a ello acogedoras y cálidas, lo que se agradece en días como el que fui, que afuera soplaban gélidos aires de la montaña.
De primero pedí unas empanadillas de atún con ensalada y de segundo la carne richada. De postre, una tarta de galleta.
Las raciones, sin ser excesivas resultan suficientes, más en el segundo plato que en el primero. Tal vez fue por la elección. Las empanadillas eran seis miniempanadillas, las típicas que se venden congeladas, más propias de un aperitivo que de un primer plato. Con respecto a la carne richada, hubiera agradecido otro tipo de salsa, pero esa es una cuestión de gustos.
En términos generales, estamos ante un menú económico, sencillo, en el que seguramente, la valoración puede cambiar en función de los platos que elijas.
En términos generales, yo lo calificaría con una valoración suficiente, normal en la cocina de carretera, que si realiza algunas mejoras, sin duda mejorará notablemente. Habrá que volver para comprobarlo.
