No fue el primero de los festivales que se organiza en Galicia. Pero a punto de cumplir once años de existencia se ha convertido en el más grandioso
Comenzó como una aventura de dos jóvenes de Viveiro, Iván Méndez e Iván Pérez, que querían organizar un concierto al que acudiera uno de sus grupos favoritos: Sick of it All. La enfermedad de uno de sus integrantes obligó a suspender su gira y con ella el concierto. Meses después, consiguieron resucitar el cartel. De ahí, su nombre: Resurrection Fest. Desde aquella experiencia primigenia en 2006, han discurrido once ediciones de constante éxito y consolidación. Las cifras no puede ser más impactantes: más de 80.000 personas asistieron a la edición de 2016, multiplicando por cuatro la población de Viveiro. Generó 500 puestos de trabajo directos y más de 800 indirectos y dejó un volumen de negocio en la pequeña villa de la Mariña Lucense que superó los diez millones de euros. Si el aspecto económico es importante, no lo es menos la visibilidad internacional que Viveiro y su entorno alcanzan gracias al que, hoy por hoy, está considerado como el mejor festival de su género en toda la península y uno de los tres mejores y más valorados de toda Europa. Esto último explica que las entradas para este próximo “Resu”, como le llaman coloquialmente los incondicionales que regresan una y otra vez, se hayan vendido en 27 países y que ya estén a punto de agotarse (el año pasado se agotaron y se vendieron en 36 países). El cartel, con cien bandas actuando en los cuatro escenarios a lo largo de los días que dura el festival es sin lugar a dudas el primer atractivo. Grandes del sonido más contundentes ya han pasado por Viveiro en ediciones anteriores del Resu, como Motorhead o Iron Maiden. La cabeza del cartel de 2017 es la banda alemana Rammstein. Hace en Viveiro la única escala en la Península Ibérica de su gira internacional. Un equipo formado por 100 personas y 13 trailers anticipan un espectáculo fuera de serie que incluirá un gran despliegue pirotécnico. Además de Rammstein, el festival contará con nombres de la talla de Rancid, Mastodon, Anthrax, Dropkick Murphys, Sabaton y Airbourne.
¿Cuál es la clave del éxito del Resurrection Fest? Sin duda la compenetración que existe entre Viveiro y la organización han contribuido a crear un ambiente óptimo para el desarrollo de un festival que moviliza en la parte operativa a cerca de un millar de personas, entre organización y técnicos y músicos de las bandas y a más de ochenta mil espectadores. Además del aspecto musical, el público encuentra una villa acogedora, con un entorno natural nada acosado por el turismo de masas y una gastronomía de gran riqueza. En ese contexto, un importante número de espectadores se convierten en turistas que prolongan su estancia, una media de 3 a 7 días por el entorno.
Los otros servicios
Born to we wild, nacido para ser salvaje, el título de la canción de Steppenwolf, se ha convertido en el slogan del Resukids, la versión del festival destinada a los niños entre 3 y 12 años. Un campamento paralelo que permite a los adultos asistir a los conciertos sin renunciar a las vacaciones con sus hijos menores. Además de los conciertos, el Resu ofrece todo un amplio abanico de servicios al público: Viajes organizados desde las principales ciudades de España, taquillas, acampada gratuita, acampadas de pago a pie de playa con servicio de lanzadera con la zona de conciertos, o a pie de recinto musical, “glamping”, que es un camping en el que el viajero puede llegar con las manos en los bolsillos pues incluye la tienda y camas de verdad, o las entradas “Pandemonium”, para disfrutar de los conciertos desde la zona VIP, con servicio de cátering.
