Viaje

Lisboa, melancólica ciudad para perderse

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photo_camera El centro histórico de Lisboa.

El centro de Lisboa, si hablamos en términos históricos, se articula en torno a la Baixa y las colinas que la rodean

Lisboa  es una ciudad agradable, melancólica y que invita al paseo y a descubrir todos sus encantos. El centro de Lisboa, si hablamos en términos históricos, se articula en torno a la Baixa y las colinas que la rodean. La Baixa, conocida también como Baixa Pombalina es la zona más representativa del centro de Lisboa.

La Baixa comienza en el norte en las Plazas del Rossio y Restauradores y es una zona extrañamente llana entre colinas. La Rua Augusta es la calle principal de la Baixa. Empieza en el Rossio y concluye en el Arco Triunfal que da acceso a la Plaza del Comercio y al río Tajo. El Rossio es uno de los principales puntos de encuentro de Lisboa y una de las plazas más populares de la ciudad.

En la Baixa se puede contemplar también el Elevador de Santa Justa, situado al oeste del barrio, que da acceso al Chiado y al Barrio Alto. Un ascensor de hierro forjado que ha perdido parte de su antiguo papel para comunicar dos barrios del centro de Lisboa, pero que hoy se ha convertido en una de las atracciones turísticas más populares de la zona. La Plaza del Comercio es una de las grandes estampas del centro de Lisboa para el turista que la visita. 

La colina donde están el Chiado y el Barrio Alto y la colina donde se ubican la Catedral y el Castillo de San Jorge, en el barrio de Alfama, con extraordinarias vistas de Lisboa desde lo alto.
Entre el Castillo y el río está el barrio de Alfama, denominado cuna del fado de Lisboa, con callejuelas pequeñas y retorcidas y casas típicas por las que es un placer perderse y callejear. 


El Chiado ha sido una de las zonas más elegantes y aristocráticas de la ciudad de Lisboa. Con el paso de los años, la clase alta de la ciudad lo ha ido abandonando como lugar de residencia, pero sigue conservando aquel ambiente de cafés y librerías que lo relaciona desde siempre con la intelectualidad de Lisboa. Precisamente, justo al llegar a la Plaza de Luis de Camoes, podemos encontrarnos con una estatua del poeta Fernando Pessoa junto al café A Brasileira, probablemente el más típico y conocido de la ciudad. En la zona, también es muy agradable visitar las ruinas del Convento do Carmo, convertido hoy en Museo Arqueológico.


Por la noche, no obstante, la zona vecina al Chiado se transforma y se llena de jóvenes que disfrutan del comienzo de la vida nocturna de la ciudad en el Barrio Alto, una zona de calles estrechas, abarrotada de pequeños bares y restaurantes, que es uno de los lugares más típicos para las primeras horas de la noche de los jóvenes lisboetas, que compran la bebida en los pequeños bares y la toman tranquilamente en la calle con sus amigos.


Belém
Fuera ya de lo que es el centro histórico,  se ubica Belém, en ella se encuentran, a una distancia de pocos metros entre sí, tres de los monumentos de Lisboa más populares: La Torre de Belém, el Monasterio de los Jerónimos y el Monumento a los Descubridores.

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