Pocas primaveras fueron tan prolíficas en sorpresas en la DO Ribeiro como ésta de 2017
Pocas primaveras fueron tan prolíficas en sorpresas en la DO Ribeiro como ésta de 2017. La que traemos hoy a esta sección es la tercera novedad del año en el gremio de colleiteiros, la figura que establece el consejo regulador para aquellas pequeñas bodegas que elaboran menos de 50.000 litros y lo hacen exclusivamente con uvas de sus propias cepas. Es el caso de Celme, que se encuentra en Astariz (Castrelo de Miño), en la margen izquierda del Miño. Jorge y Dori, dos jóvenes ingenieros industriales, decidieron reconducir sus carreras profesionales al mundo del vino por la vía más práctica: adquirir una bodega y unos viñedos y elaborar sus propios vinos.
Tras recorrer Galicia de arriba abajo, y apoyados con el asesoramiento de amigos y conocidos que dominaban el terreno, acabaron instalados en Castrelo de Miño, donde compraron una casa con bodega y dos hectáreas de viñedo. Tres cuartas partes de la plantación corresponden a variedades blancas. La Treixadura es mayoritaria, pero cuentan también con Godello, Albariño y Loureira. La otra media hectárea está plantada con Sousón (un 80 por ciento) y Brancellao el resto. Son dos variedades emblemáticas de los tintos primordiales del Ribeiro.
El viñedo cuenta ya con una media de 15 a 18 años de edad, lo que les permite disponer de cepas en plena producción y con una calidad óptima. Pero ellos han decidido darle una vuelta de tuerca y han optado por una reducción deliberada del rendimiento, a 5.000 kilos por hectárea, practicando diversas técnicas, entre ellas la poda en verde.
El trabajo es igualmente concienzudo en bodega para lograr que las variedades expresen lo mejor de sí mismas: vinifican Treixadura, Godello, Albariño y Loureira por separado, procediendo al ensamblaje, en la fase final, de manera que el vino resultante sea la suma de la mejor proporción de cada una de las partes. Celme de Pena Bicada es un blanco de generosa expresión aromática que manifiesta un elegante equilibrio en boca.
Celme de Souto es su tinto. Sousón y Brancellao con una pequeña crianza de 3 meses en barricas de roble francés que da un equilibrio frutal, cálido, sin asperezas y muy afinado.
