Sex Museum se forma en Madrid en 1985, tras muchos discos a sus espaldas, el año pasado vio la luz “Big City Lies”, su último disco, el cual presentarán en directo este sábado en la Sala Berlín de Ourense
Sex Museum se forma en Madrid en 1985, tras muchos discos a sus espaldas, el año pasado vio la luz “Big City Lies”, su último disco, el cual presentarán en directo este sábado en la Sala Berlín de Ourense.
Hay que remontarse mucho tiempo atrás, pero ¿cómo surgió en su día Sex Museum y por qué el nombre?
Fernando, Miguel y yo (Marta) formábamos parte de una misma pandilla mod, tal vez teníamos gustos más eclécticos y quisimos hacer un grupo de r&b, garage punk, soul, rollo 60’s pero con muchas influencias, buscábamos un nombre que no tuviera el típico artículo “Los” que se llevaba mucho en los 80,s y vino un amigo de Amsterdam y nos dijo: ya tengo el nombre!: Sex Museum, un museo sobre sexo muy popular.
Tras muchos discos a vuestras espaldas, el año pasado vio la luz “Big City Lies”. ¿Qué aporta este trabajo a vuestra carrera?
Refleja esta época y nuestra visión de ella, de la manera más rabiosa y artística que hemos podido. Lo grabamos todos juntos y en muy poco tiempo ya que como músicos experimentados, buscábamos más la intención y el vértigo que la perfección y corrección. En este disco nos sumergimos en nuestras raíces para ir por lugares que antes no habíamos explorado de la misma forma.
¿Por qué el título? ¿Creéis que en las grandes ciudades hay mucha mentira?
Por supuesto, hay mucha mentira para que la gente cumpla un rol y a la vez crear unas expectativas que muy pocas veces se cumplen. Las grandes ciudades cada vez representan más algo frío y alejado de la gente, que no le queda más remedio que buscar un lugar que le permita formar parte del gran engranaje que forma el sistema, aunque no sea lo que le gustaría hacer en la vida.
Este año se cumplen 30 años desde vuestra fundación, ¿Tenéis pensado algo especial para celebrar esta cifra tan especial?
Vamos hablando de ello, pero todavía nada definitivo.
Casi todos los miembros de la banda, participan en proyectos musicales paralelos y de distinto estilo musical. ¿Cómo compagináis todos ellos?
Nos dedicamos a la música todos, con organización se pueden compatibilizar los grupos. Es como en la agricultura, hay que dejar descansar la tierra para que dé buena cosecha, vamos sembrando y por épocas se dedica más esfuerzo a uno para que empiece a rodar, pero tampoco abandonamos los otros, al final todos los grupos tenemos en común el amor a la electricidad, la carretera, el concierto como una celebración pagana en la que te unes al público, los instrumentos antiguos y toda la cultura musical de los últimos 60 años.
Para aquellos que nunca hayan visto a Sex Museum en directo, ¿Qué tipo de concierto nos espera en la Sala Berlín?
Llevamos mucho tocando, nuestros instrumentos suenan como un motor vintage en buen estado y tenemos la energía del punk, es una experiencia en sí, tienen que vivirlo. Nunca nos cansamos, somos cañeros y divertidos, que vengan a verlo, nuestra música es algo bastante personal, con muchos matices, no sirve que te lo cuenten.
Ya son 30 años, ¿queda Sex Museum para rato o la retirada se aproxima?
Por ahora estamos ahí al 100%, nadie puede controlar lo que nos espera.
