El próximo lunes, además de ser el último día para presentar la declaración de la renta de 2018, se abre una nueva etapa para que al pan de verdad se le haga justicia
En esa fecha entra en vigor el Real Decreto 308/2019, de 26 de abril, por el que se aprueba la norma de calidad para el pan. Entre otras cosas, quedará prohibido, a partir de esa fecha que los panes industriales de apariencia rústica que encontramos en muchos supermercados e hipermercados puedan llevar la denominación de pan artesano, o que aquellos en los que había un 1 por ciento de harina integral puedan ser denominados como pan integral. La verdad se impone en las denominaciones de los panes en España y solamente podrán recibir la denominación de pan artesano aquellos en los que prime la elaboración manual sobre la mecánica y su supervisión esté bajo la dirección de un maestro panadero. Con respecto a los que utilizan harina integral, si es en su totalidad, podrán recibir tal denominación, pero no los que mezclan harina integral con refinada que solamente podrán indicar el porcentaje que llevan de cada una y todo en la misma tipografía, nada de integral en letras grandes y luego en cuerpo minúsculo, su ínfimo porcentaje. Es un buen paso para que la transparencia se imponga en la alimentación.
