Sorte O Soro se ha convertido en el gran vino gallego del año, con 97 puntos parker y la calificación de uno de los mejores blancos
Si ya resultaba difícil, encontrarlo, con tan solo 2.800 botellas en el mercado, ahora que ha recibido el espaldarazo de "The Wine Advocate", la publicación con la que Robert Parker y su equipo analiza y valora los mejores vinos del mundo, va a resultar toda una proeza conseguir una botella de este vino, con 97 puntos y considerado, según Luis Gutiérrez, el responsable de la valoración de los vinos de nuestro país, como "uno de los mejores blancos de la historia del vino en España".
Los piropos iban dirigidos a Sorte o Soro, un Godello monovarietal de finca, la finca O Soro, situada en Santa Cruz de O Bolo.
Su viñedo está por encima de los 700 metros y organizado en bancales, orientados al Sur-suroeste, y sustentados en un suelo de origen granítico muy pobre. Lo que para otros podría resultar una maldición, una herencia abandonada por la pobreza extrema y la dificultad de trabajarla, para Rafael Palacios es el alma de sus vinos y, en especial de este que traemos hoy a colación. Cepas viejas, algunas casi centenarias, cuidadas con muchísimo respeto, pero no mimadas: pasan sed y toda suerte de calamidades.
Forjadas en esa adversidad proporcionan la materia prima con la que este mago del vino con un toque de rebeldía elabora su monovarietal de Godello que es fermentado y criado durante siete meses sobre sus lías finas en barricas de 500 litros de roble francés. Un vino histórico y caro, si lo comparamos con el resto de los gallegos pero que ha conseguido coronarse como el mejor puntuado de todos los gallegos, los blancos y los tintos. Un vino, como dice el propio Rafael Palacios, para compartir en una cena especial, cuando se abren los mejores vinos.
