FÚTBOL

Aprendiendo con una sonrisa

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photo_camera Ejercicios de técnica en el campo de Loñoá.

Punto y final al campus Loñoá-Ociosaugal tras cinco jornadas de fútbol y convivencia que culminaron con la entrega de diplomas a los jóvenes 

Cinco completas jornadas que dejaron un gran sabor de boca a los jóvenes futbolistas participantes. Así fue el campus Loñoá-Ociosaugal que se celebró desde el 16 de julio hasta el día de ayer. El centro de operaciones fue el campo de Loñoá, en Pereiro de Aguiar, pero hubo tiempo para diferentes actividades para que los más pequeños disfrutasen y aprendiesen a convivir mientras practicaban su deporte favorito.

El campus estaba dirigido a niños y niñas de entre 4 y 14 años de edad y tuvo lugar en horario de mañana, de 10:00 a 13:00 horas. Se reunieron unos quince deportistas que aprendieron técnica y táctica con el balón en los pies gracias a un equipo de monitores experto que no perdió detalle de las evoluciones de los "alumnos", corrigiendo lo necesario y fomentando el buen hacer.

Con ejercicios más o menos complejos y adaptados a las diferentes edades, los chavales trabajaron con y sin balón para seguir con su evolución mientras pasaban un buen rato.

Para la jornada de ayer quedó reservada la clausura, una actividad especial para los asistentes. Primero porque disfrutaron de una mañana en la piscina de Monterrei, como colofón al trabajo bien hecho, que les sirvió para relajarse y olvidar el fútbol por unas horas.

Después, tiempo para certificar que habían completado el campus con éxito gracias a la entrega de los diplomas.

Una opción más dentro de los muchos campamentos futbolísticos que se celebran durante este verano en la provincia de Ourense. Loñoá también reclamó su sitio en ese menú deportivo y cumplió con creces con las expectativas. A buen seguro que les tocará repetir el próximo año.

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