La carrera de carácter no competitivo de la villa ourensana reunió a más de 600 deportistas dispuestos a pasar un buen día
Una de las citas clásicas de esta Navidad, la Derradeira de Allariz, con más de diez ediciones a sus espaldas y un importante arraigo entre la población de la provincia, volvió a surcar las calles de la villa batiendo todos los records.
Este año, a pocas horas de despedir el 2014, fueron más de 600 personas las que se citaron en la Praza do Concello de Allariz para decir adiós al año corriendo en una prueba sin cronómetro.
En una prueba de carácter social como esta no pudieron faltar los corredores disfrazados, los que cantaron antes y después de la carrera o los que sencillamente fueron a pasar la tarde, todo en un ambiente festivo que terminó, como también es habitual, con una chocolatada y bica para todos. Es época de excesos.
Además, los participantes colaboraron con el Banco de Alimentos, donando más de 800 kilogramos de comida
