LA ENTREVISTA

José Luis Fernández, un árbitro federado al servicio del golfista

photo_camera José Luis Fernández.

Tras 15 años de experiencia, decidió probar suerte al otro lado del campo. José Luis Fernández es uno de los cuatro árbitros federados de la provincia, una labor que considera compleja, debido a la necesidad de aplicar las reglas a situaciones.

Quince años de experiencia y un hándicap de 7,5 figuran en la tarjeta de presentación de José Luis Fernández, integrante del Montealegre Club de Golf. A este expediente, el golfista ourensano ha sumado una nueva credencial hace un año.

José Luis Fernández es uno de los cuatro árbitros de golf federados de la provincia. A lo largo de su trayectoria como jugador, se ha ido despertando un creciente interés por las reglas de este deporte que terminaron con un aprobado en las pruebas de selección de la Federación Gallega. "Requirió de muchas horas de estudio", explica el árbitro.
Con esta acreditación desde hace solo 12 meses, la trayectoria arbitral de Fernández todavía es breve, pero destaca su trabajo en torneos disputados en el campo de Ferreira de Pantón. "Es una labor de asistencia al jugador cuando surgen situaciones dudosas en función de las reglas", describe el árbitro ourensano.

El golf no es un deporte de polémicas. No hay fueras de juego, dudas sobre si un jugador pisó o no la línea, ni conflictos sobre si la pelota botó dentro o fuera del campo. "Las más problemáticas son las situaciones de dropaje, cuando la bola no se puede jugar, o los obstáculos de agua y bunker", explica. Entre ellas, la que mayor dificultad arroja es el agua, ya que "pueden ser frontales o laterales". "Como árbitro, tú tienes que decretar la forma en que la bola accedió al obstáculo y explicar al jugador qué opción tiene para seguir jugando", cuenta José Luis Fernández.

Para distinguir bien los movimientos de la bola en una superficie de juego que suele ser muy amplia, dos árbitros se distribuyen por los hoyos más conflictivos del campo. "Nos movemos en el buggy por el césped, si el jugador tiene una duda, nos llama y lo vemos con él", relata.

El reglamento del golf no se aplica con la facilidad que se presume a las 34 normas que lo componen. "Las reglas están ahí, son esas, pero las situaciones que pueden surgir en el juego son casi infinitas", explica José Luis Fernández, indicando que el reto del árbitro es decidir correctamente cómo se resuelven las situaciones y qué penalidad acarrea cada una de ellas. "Lo complicado es interpretar", resume.
Habitualmente, los jugadores se muestran colaboradores con el árbitro. "El jugador medio conoce las reglas básicas, pero hay otras que puede desconocer cómo se resuelven aunque sepan en qué situación están", indica. En esta línea, su experiencia como jugador fue imprescindible para lograr convertirse en árbitro. José Luis Fernández explica que impartiendo justicia "te pones en la situación del jugador".

Repleta agenda
La actividad arbitral de 2016 se presume intensa en cuanto a agenda. No obstante, la planificación de eventos suele ser inmediata. "Nos preguntan pocos días antes si estamos disponibles para arbitrar un torneo", cuenta el árbitro ourensano, añadiendo que "normalmente, no se suelen rechazar estas propuestas".

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