El difícil arranque de temporada que apenas dejó un punto en el zurrón del equipo de Oira solo ha sido la toma de contacto
El Ourense Club de Fútbol juvenil sorprendió a todos el pasado curso al lograr el ascenso por vez primera en su historia a la División de honor juvenil. Esta temporada afronta el reto de medirse a la élite nacional y para ello ha sufrido una importante transformación tanto en la plantilla como en un cuerpo técnico que ha pasado a liderar Fran Justo y en el que le acompañan Pibio (segundo entrenador), Millán (preparador físico), Alex (delegado) y Trina (auxiliar).
El arranque no ha sido el soñado, al menos en lo que a puntos se refiere pues tras seis encuentros el botín del equipo de Oira solo ha podido ser de un empate. Fran Justo, el entrenador, es consciente de la difícil tarea para un equipo bisoño como el suyo pero aprecia el margen de mejora del grupo y pide tranquilidad: "La competición es corta y parece que no hay opción al fallo pero la realidad es que todavía estamos a mediados de octubre. Hay que tener tranquilidad porque si trabajamos como estamos haciendo los resultados llegarán. Lo que no podemos hacer es tener agobios, estoy convencido de que la buena dinámica llegará".
Sea cual sea el futuro del Ourense CF en la categoría no debe desaprovechar la oportunidad de estar entre los mejores: "Estamos ante una cita histórica para el club y la realidad es que nos queremos salvar y creo que lo vamos a conseguir. Para ello, lo mínimo es dar el cien por cien de nuestras posibilidades siendo honrados y trabajadores. A pesar de los resultados el grupo está en buena dinámica y estamos creciendo semana a semana. Los resultados llegarán", finaliza Fran Justo cuyo equipo ya piensa en sobreponerse al varapalo que supuso la derrota del domingo en Oira ante el Tropezón cántabro (0-2).
